Multitudinario recibimiento en las calles de Sanlúcar a las tres hermandades que realizan su estación de penitencia a la Parroquia de La O en el Jueves Santo. Y si multitudinaria fue la acogida, no menos numeroso fue el número de miembros de los cortejos, destacando el de la Hermandad de la Esperanza, que ha visto incrementado el cortejo de la Virgen hasta un total de siete tramos. En total, más de 720 hermanos formaban parte de la comitiva que partió de la Iglesia de San Nicolás y que, como optó desde hace algunos años, se sumerge en el Barrio marinero donde sus gentes profesan devoción y sentimiento por sus titulares. Destacado el recibimiento en calle Barrameda con petalás a la Virgen de la Esperanza, y los cantes al Santísimo Cristo de la Expiración por parte de la familia Muñoz, en la casa de Isidro Muñoz. Con este recibimiento la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de la Esperanza Coronada cogió fuerzas para completar un recorrido que se prolongó durante más de ocho horas y que le llevó hasta la Parroquia de La O para realizar estación de penitencia tras la Hermandad del Cautivo. La hermandad que preside Antonio Rodríguez volvió a confiar en la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de Los Milagros para acompañar al paso de misterio, mientras que la Asociación Filarmónica Banda de Música Julián Cerdán hizo lo propio tras el manto de la Esperanza Coronada.
De la Iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados había partido a las cinco de la tarde una de las hermandades más queridas del centro de la ciudad. La fe por Nuestro Padre Jesús del Cautivo se hizo patente con una penitencia que superaba al número de nazarenos, 600 personas tras el Cristo y 580 en el cortejo de los titulares de una de las protagonistas del Jueves Santo sanluqueño. Devoción al Cautivo, que paseó derrochando solemnidad acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores La Caridad de Santa Marta, de Jerez de la Frontera, y también a la Virgen de la Estrella, ambas imágenes obra del imaginero Antonio Eslava. Tras el paso de palio, adormado con claveles blancos, puso música al desfilar de la Virgen la Banda de Música Maestro Dueñas de El Puerto de Santa María. La Hermandad del Cautivo dejó bellas estampas en la plaza del Cabildo y momentos de sentimiento y recogimiento ante la Iglesia de San Jorge, donde como cada año se acercó a encontrarse con la Santísima Virgen del Rocío.
Y al llegar la noche, en San Francisco se hizo el silencio. Con un ligero retraso se abrieron las puertas del templo que acoge a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Silencio y María Santísima del Amor, una cofradía que año tras año da lecciones de saber estar en la calle. Derroche de solemnidad y respeto por las calles de Sanlúcar en un recorrido de apenas cuatro horas que tuvo como momento destacado su encuentro con las monjas de Santa Ángela de la Cruz, quienes pusieron la única nota musical a una hermandad que pone el punto de austeridad a la jornada del Jueves Santo, ya en la antesala de la Madrugá nazarena. Estrenaba la Hermandad del Silencio el Libro de Difuntos y de Reglas. Flores variadas salpicando el monte dle Cristo y claveles rosas fueron los exornos florales elegidos para los pasos de misterio y de palio en su salida procesional de este 2017.
