El cierre de la playa de Santa María del Mar, en Cádiz, el domingo pasado, como poco halagüeño precedente y la previsible peregrinación masiva de sevillanos este fin de semana a sus segundas residencias en el litoral gaditano, dado que ya se puede viajar entre provincias y aprovechando el puente por la festividad del Corpus, generó expectación. Incluso llevó a la delegación del Gobierno de la Junta a desplegar un dispositivo especial de control de acceso a las playas.
Pero no ha sido necesario extremar las precauciones. El descenso de las temperaturas ha disuadido a la mayoría de plantar la sombrilla en los arenales gaditanos y la marea baja ha favorecido que las imágenes del sábado no tengan nada que ver con las del primer domingo de junio, en las que la sensación de apelotonamiento era inquietante.
El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, confirmaba por medios de sus perfiles de redes sociales que no había novedad y tampoco se habían producido “incidencias destacables” durante el sábado.
Fuentes municipales de los ayuntamientos de Cádiz y Chiclana se expresaban en el mismo sentido, remarcando “la tranquilidad” con la que se había desarrollado toda la jornada.
El primer edil de Chipiona, Luis Mario Aparcero, admitía, por su parte, que esperaba mayor presencia en las playas, especialmente en las urbanas, Cruz del Mar y Regla, porque sí se había dejado notar una mayor afluencia de visitantes en el pueblo, pero “la gente se ha reservado porque el tiempo no ha acompañado”.
Aparcero se mostró aliviado, no obstante, porque “no hemos tenido grandes avalanchas”, ya que, ha advertido, si la situación se hubiera desbordado, habría podido tener problemas de personal porque los auxiliares de vigilancia que contrata la Junta no han llegado todavía.
“Habrá que esperar un poco”, ha lamentado, al tiempo que ha aprovechado para reclamar más de estos efectivos para el refuerzo del dispositivo integrado por las policías nacional, local y Protección Civil y que incorporará también drones y aplicaciones informáticas para controlar el aforo.
“Chipiona tiene catorce kilómetros de costa y el Gobierno autonómico solo nos proporcionará 38 vigilantes, es del todo insuficiente”, ha declarado. “Necesitamos el doble”, ha agregado, apuntando a que Sanlúcar o Rota contará con 52 y 60 cuando “Chipiona multiplica por diez su población en los meses de julio y agosto”.
Por otro lado, se ha mostrado razonablemente esperanzado con los avances en el sector hostelero. “Teniendo en cuenta lo que se esperaba hace unas semanas, empieza a ver luz”, ha asegurado.
Sin embargo, el presidente de la patronal Horeca, Antonio de María, ha apuntado que viernes y hasta la tarde del sábado “han sido flojitos”.
Los hoteles apenas están al 30% de su ocupación y bares y restauración no se han visto especialmente beneficiados de la autorización de los viajes entre las provincias, aunque considera que es pronto para hacer balance. “Queda fin de semana”, aseguraba ayer por la tarde, y “hay que esperar y confiar”.
