Medio centenar de personas secundó ayer la marcha pacífica y concentración convocada por La Asociación de Familiares Enfermos de La Barca, AFA La Barca. Una nueva acción de presión en la que el colectivo y los familiares de los usuarios del centro, arropados por el alcalde de la ELA, Alejandro López, reivindicaron por enésima vez la apertura de las nuevas instalaciones. Unas dependencias cuyas obras concluyeron hace tres años, pero que continúan sin licencia de primera ocupación después de que Diputación y el Ayuntamiento de Jerez hayan demorado las gestiones todo este tiempo “pasándose la pelota de uno a otro”, según denunciaba en su día la presidenta de la asociación, Ana María Cabeza.
Al carecer de esta licencia, no pueden hacer uso de unas instalaciones que empiezan a deteriorarse por el desuso, ni dar de alta servicios tan básicos como la luz y el agua, mientras apenas cuentan con una habitación para sus actividades. Ayer volvieron a echarse a la calle, cortando el tráfico en algunos puntos del trayecto, pero respetando todos los protocolos sanitarios y las distancias de seguridad por el Covid, en un recorrido que comenzó en la nueva sede (calle José Antonio), y concluyó en la Plaza de Artesanía con la lectura de un manifiesto.
“No somos ciudadanos de segunda”, apuntó una trabajadora de la asociación, que fue la encargada de leer el manifiesto, en el que reclamaron “la apertura ya” del nuevo local, tras insistir en las “necesidades de ayuda” que necesitan los familiares de las personas que padecen una enfermedad “que degenera” y “y que no tiene solución”.
La última hora que tienen de los trámites pendientes es que Diputación ya ha remitido al Ayuntamiento la documentación pendiente, que está a la espera de que el técnico correspondiente se encargue de validarla para poder dar luz verde a esta licencia de ocupación.
