El IES Almunia vuelve a estar de enhorabuena gracias a sus proyectos de ciencias. El equipo de investigación, formado por los alumnos Fátima Del Valle Jiménez, Julen Ramírez Fermoso y Paula Ramírez Gil, coordinados por su profesor de Biología, Manuel Llorente Martínez, se alzó con el Tercer Premio en la categoría de “Ciencias de la Tierra y la vida” durante el prestigioso congreso de la XXVIII edición del certamen de Jóvenes Investigadores, con el trabajo “Estudio de la capacidad fungicida del extracto de larvas de Tenebrio molitor y elaboración de una crema fungicida”.
Este concurso lo convoca el Ministerio de Educación junto con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través de la dirección de Política Universitaria e Instituto de la Juventud. En la última edición, el número de proyectos inscritos fueron 289. Del total de los recibidos y, tras una concienzuda evaluación por parte de expertos, procedentes de universidades y organismos públicos de investigación, se preseleccionaron 40 proyectos de investigación que se dieron cita en la final, entre el 28 de septiembre al 2 de octubre, en el Centro Eurolatinoamericano de la Juventud (CEULAJ), en Mollina (Málaga).
El equipo jerezano, únicos representantes andaluces junto con otro proyecto procedente de Algeciras, se planteó la siguiente hipótesis: si las larvas del escarabajo de la harina (Tenebrio molitor) viven en lugares donde se desarrollan con facilidad los hongos, posiblemente posean en su piel alguna protección bioquímica contra las infecciones provocadas por los mismos. De manera que, ni cortos ni perezosos, los alumnos del IES Almunia hicieron un extracto con las larvas de estos escarabajos; y lo pusieron en contacto con cepas de hongos procedentes del Centro Español de Cultivos Tipo (CECT), organismo de la Universidad de Valencia. Para sorpresa de los estudiantes, los hongos no crecían alrededor de discos de papel impregnados con extracto de larvas de Tenebrio molitor; es más, el halo de inhibición era más amplio cuanto mayor era la concentración del extracto.
De todas las cepas estudiadas, los mejores resultados se obtuvieron en Trychophyton rubrum y Microsporum canis, hongos responsables de enfermedades de la piel como el “pie de atleta” y la tiña, respectivamente. Por ello, se puede pensar que posiblemente exista una sustancia en este extracto que impida el desarrollo de los hongos, teniendo cierta capacidad fungicida.
Terminada la investigación, los alumnos desarrollaron un producto dándole uso al extracto de larvas, el cual posee forma de crema presentando una textura, un agradable olor y consistencia apropiadas para emplearse en la piel. No obstante, los estudiantes son conscientes de las dificultades que entraña comercializar el producto, ya que tendrían que seguir pasos como comprobar la eficacia de la crema como fungicida, recibir los permisos sanitarios, obtener la patente, registrar de la marca y realizar un estudio de mercado.
