No hubo de ser casualidad que estuviera Joaquín Sabina sobre el escenario del Royal Albert Hall de Londres, el mismo día, pero 52 años después, que Bob Dylan grabara el icono del rock and roll ‘Like a Rolling Stone’ (16 de junio de 1965). Ante unos 5.000 espectadores, en el mismo templo donde coreara en directo la letra del hoy Nobel de Literatura, treinta años después, Joaquín Sabina cumplió un sueño a sus sesenta y muchos ante un público tanto o más emocionado que él.
Tras el inicio de la gira de su nuevo disco, ‘Lo niego todo’, en el recinto ferial de Úbeda, el pasado viernes, el hombre del traje gris, ahora de negro y con bombín, volvió a desempolvar el baúl de sus recuerdos, los de sus inicios, los de la década posterior al ‘Swinging London’ que viera nacer a The Beatles, The Rolling Stones, The Who o The Kinks. Sabina volvió a las calles donde emigrara siguiendo los pasos de su novia Leslie. “Estuve siete años cantando en el metro y en restaurantes inmundos”, dijo ante los vítores de un público, en su mayoría español.
Sabina abrió el concierto con la canción que da título a su nuevo trabajo, el primero en ocho años tras "Vinagre y rosas"(2009) y "La orquesta del Titanic" (2002), este junto a Joan Manuel Serrat. Después de "negarlo todo", continúo entonando varios de los doce temas de los que se compone el disco, en los que no teme cantarle a la vejez -"El tren de ayer se aleja, el tiempo pasa"- en canciones como "Lágrimas de mármol". Entre nota y nota Sabina tuvo muy presente a los siete músicos que le acompañaban sobre el escenario, a los que se refirió como su "familia" y cedió protagonismo en varios momentos de la velada, como ya hiciera en Úbeda.
Pero para el que tuvo unas palabras más especiales fue para Leiva (productor de ‘Lo niego todo’), sin el cual, dijo, “no habría podido escribir este disco” y que fue el encargado de abrir el telón. El ex de "Pereza" ha producido y ha colaborado como compositor en "Lo niego todo", pero además en esta ocasión cantó a dos voces con Sabina la famosa "Princesas", coreada por toda la platea. El Royal Albert Hall cantó los temas "19 Días Y 500 Noches", "Noches de boda", "Y sin embargo" y con “Y nos dieron las diez”, con el público entregado, puesto en pie, Sabina, a golpe de tequila, espetó: "¡Mierda p'al Brexit!". Y es que “nadie es tan viejo que no pueda vivir un año más, ni tan mozo que hoy no pudiese morir”, y que dijera Fernando de Rojas, que podría resumir la vida del Dylan en lengua castellana, Sabina. Tome nota el Cervantes.