Fue el guarda de Esteros de Sancti Petri, empresa que gestiona los cultivos marinos en la zona, el que comprobó, alrededor de las nueve de la noche, la presencia del cuerpo en una de las balsas, cercano a una de las vías de comunicación entre los diferentes depósitos. Tras divisar el cadáver, avisó a la Guardia Civil, que a su vez alertó a Cruz Roja y Bomberos.
Debido a las características de la balsa, tuvieron que ser los cinco efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos los que se emplearan a fondo para rescatar el cadáver, una actuación que pudo desarrollarse sin excesivos problemas, gracias al buen trabajo coordinado y los medios materiales que utilizaron. En este sentido, los Bomberos utilizaron una escalera extensible para acceder al borde de la balsa y con una sistema de cuerdas y poleas descendieron con una camilla hasta el borde de las rocas, donde se encontraba el cuerpo ya fallecido, que fue elevado hasta el camino.
Pasadas las diez de la noche, el juez de guardia daba por concluido el levantamiento del cuerpo, para su posterior traslado al tanatorio, lugar donde se lleva a cabo la autopsia.
Interrogatorio
Tras avisar a la Benemérita del hallazgo del cuerpo de una persona en los esteros, el guarda de la empresa explotadora de los mismos fue interrogado por los agentes de la Benemérita, con el objetivo de aclarar las causas de la muerte, así como de conocer cómo pudo llegar el fallecido hasta esta zona, en un principio, inaccesible para las personas.
Además, los agentes desplazados hasta la zona también se entrevistaron con un hombre que suele dormir habitualmente en los almacenes de Esteros de Sancti Petri, para tratar de conocer nuevas informaciones al respecto.
