En España, se registran cada año entre 23 y 25 personas con la enfermedad, de las que más del 90% son extranjeros, procedentes en su mayoría de Brasil y, en menor medida, de Ecuador y resto de América Latina, que suelen llegar infectados, aunque no siempre diagnosticados.
“Nosotros viajamos, pero las bacterias también viajan, con lo cual tenemos que estar dispuestos, sobre todo la clase médica, a enfrentarnos a una serie de enfermedades llamadas olvidadas que van a tener importancia en nuestro país porque se van a trasladar de un continente a otro”, manifestó la doctora en rueda de prensa con motivo del Día Mundial contra la Lepra, el próximo 25 de enero.
La fecha coincide con el primer centenario de la asociación de lucha contra la lepra Fontilles, que actualmente trata a 55 pacientes residentes en su sanatorio y otros 130 de forma ambulatoria en La Vall de Laguar (Alicante).
Pérez, miembro de la junta de gobierno de Fontilles, ha denunciado el “estigma y la marginación sociales” que aún supone padecer la enfermedad y que los pacientes prefieran ocultarlo a pesar de que es “totalmente curable” en un plazo de entre seis y doce meses y la menos contagiosas de las que son infecciosas, producida por una bacteria, el bacilo de Hansen.