Una gran parte del continente helado se ha calentado a un ritmo de más de 0,1 grados por década en 50 años, un incremento superior al enfriamiento experimentado por la zona oriental como consecuencia del agujero de la capa de ozono.
Hasta ahora, la comunidad científica pensaba que la totalidad del interior del continente antártico se estaba enfriando y que sólo subía la temperatura de su península.
Sin embargo, investigadores de la Universidad de Washington desmontan en la revista científica británica Nature esa hipótesis en un reportaje publicado ayer.
Tras analizar datos de temperaturas de la Antártida –captados desde hace 25 años por satélites y registrados por estaciones climatológicas situadas sobre el terreno desde 1957– los científicos afirman que la temperatura en la península y en la zona occidental antártica ha subido 0,5 grados.