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12/05/2024  

Los vecinos de la ribera del río se rinden ante las inundaciones

Hasta 136 familias ha solicitado el traslado, atendiendo así la petición del Consistorio

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  • Fue la propia alcaldesa, Pilar Sánchez, quien invitó a muchos vecinos a abandonar las viviendas enclavadas en zonas inundables.
Las familias que habitan en las zonas inundables de la ribera del Guadalete parecen empezar a asumir que la única solución definitiva a su problema es el traslado a otros emplazamientos del término municipal. Según los datos ofrecidos ayer por Radio Jerez, hasta 136 familias afectadas por las inundaciones del año pasado han solicitado su realojo en nuevas viviendas, atendiendo de este modo la recomendación del Ayuntamiento.

Algo más de la mitad de esas familias -un total de 71- reside habitualmente en El Portal y El Portalillo, sin duda alguna una de las zonas históricamente más castigadas por las inundaciones. También es destacable el número de familias de La Ina -26 en total- que ha solicitado ese realojo.

Esas peticiones serán atendidas por el Ayuntamiento en función de su disponibilidad de viviendas, ya que de momento no se plantea la posibilidad de levantar promociones específicas para cubrir esta necesidad. El delegado municipal de Vivienda e Infraestructuras, Antonio Fernández Ortega, explicó ayer que el Consistorio está ofreciendo inmuebles en aquellas promociones que está desarrollando.

Fernández Ortega advirtió en cualquier caso de que las familias residentes en zonas inundables que deseen ser trasladadas a otras zonas de la ciudad deberán ajustarse a las condiciones económicas de esas promociones, tanto si son en régimen de venta como de alquiler.

Eso sí, tienen “prioridad” sobre el resto a la hora de ser adjudicatarias de esas viviendas de protección oficial. “Las familias que residen en zonas inundables tienen preferencia para acceder a estas viviendas, se saltan todos los sistemas establecidos. El que quiera abandonar la zona en la que vive no va a tener ningún problema en ese sentido”, subrayó.

Sin embargo, la experiencia pone de manifiesto que esos realojos no son tan sencillos como parecen a priori, pero no por la ausencia de viviendas disponibles, sino por el apego que estas familias suelen mostrar al medio en el que tradicionalmente han vivido. “Se dan casos de familias a las que se ofrece una vivienda y no la quieren, porque están acostumbradas a vivir en el campo y no se ven viviendo en un bloque de pisos. No es tan fácil que se quieran trasladar aunque lo pidan”, sostiene el delegado municipal de Vivienda e Infraestructuras.

Sin ir más lejos, el propio Fernández Ortega alude al caso de una familia de Las Pachecas afectada por las inundaciones a quien se ha ofrecido hasta en dos ocasiones la posibilidad de trasladarse a la cercana barriada de Lomopardo sin que esa oferta haya sido tenida en cuenta.

Tras las inundaciones del pasado invierno, el Ayuntamiento planteó la posibilidad de que los vecinos afectados abandonaran las zonas inundables de las riberas del Guadalete para proceder posteriormente al derribo de estas viviendas.

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