Así, la portavoz parlamentaria del PP andaluz, Esperanza Oña, se mostró ayer convencida de que los presupuestos de la Junta para 2010 "no servirán para progresar", y calificó de "copia bochornosa" de las ideas de su partido la propuesta de colaboración entre lo público y privado para realizar proyectos.
En rueda de prensa, Oña recordó que su partido ha defendido esta inversión pública-privada, algo que se ve en los ayuntamientos andaluces, y sin embargo el PSOE "ha descubierto ahora que sería interesante que grandes empresas hicieran inversiones que la Junta no puede hacer porque se ha comido el dinero".
La dirigente popular, que advirtió de que el Gobierno andaluz hará una "mala copia" de este planteamiento porque se han pasado "30 años criticando" esta medida, alertó de que las cuentas para 2010 parten de un déficit público del 2,75% del PIB.
Según Esperanza Oña, de esta forma la Junta está asumiendo que Andalucía va a ingresar menos de lo que va a gastar.
Criticó también la previsión de un endeudamiento "al límite legal permitido", con lo que se podrían superar los 4.000 millones de euros, y lamentó que Andalucía siga siendo la comunidad en la que, además, más impuestos se pagan, por lo que, a su juicio, será la que cuente con más paro y más crisis.
Calificó de "intolerable" que los gastos corrientes bajen en un 1% y que la "maquinaria de la Junta de Andalucía se coma casi el 75% del dinero", mientras denunció que no haya ningún plan de financiación municipal.
Mientras tanto, en opinión de Oña, la Junta sigue "nutriendo" a las empresas públicas sin que se haya definido el número de altos directivos de las mismas que tienen que bajarse el sueldo por cobrar más que el presidente de la Junta.
La Junta se convierte en un negocio privado y la hace dependiente
Por su parte, el coordinador regional de IU, Diego Valderas, anunció ayer que rechazarán los PJA al entender que la fórmula de cofinanciación pública-privada propuesta para mantener la inversión supone la conversión de la Junta en un negocio privado al crear una enorme dependencia de los poderes económicos.
El rechazo de la coalición a las cuentas autonómicas, que deberá refrendar el próximo viernes el Consejo Andaluz de IULV-CA, se materializará -si así se acuerda- en una enmienda a la totalidad al proyecto de Ley de Presupuestos porque, según explicó Diego Valderas, "es justo la opción contraria por la que hubiera optado IU".
"Si las cuentas no cambian la política de ingresos, no corrigen las prioridades del gasto público ni aumenta la inversión pública para crear empleo, tendrán el rechazo más firme de IULV-CA", dijo Valderas, quien añadió que los presupuestos son "muy malos" porque "no tienen un corazón de izquierdas. En todo caso -apuntó- tiene un marcapasos de derechas y un latir privatizador y conservador".
Para el portavoz de la coalición en asuntos económicos, Pedro Vaquero, la colaboración público-privada para mantener la inversión supone convertir a la Junta en un "negocio privado" porque crea una "enorme dependencia de los poderes económicos, de las grandes empresas y de los bancos, que, por cierto, siguen sin abrir el grifo del crédito para pymes, economía social y autónomos", añadió.
Así, sostuvo que los poderes económicos, empresarios y bancos "deben estar contentos" porque, "además de no tocarle el bolsillo fiscalmente, se les entrega en bandeja la cabeza de lo público".
Vaquero explicó que la Junta entrega al sector privado, especialmente a las grandes empresas constructoras, los proyectos de transporte, infraestructuras viarias y portuarias, de saneamiento o edificios administrativos al presupuestar 257,5 millones de inversión mediante la colaboración pública-privada, que, entre 2010 y 2010 moverá 6.260 millones.
"La Junta mendiga dinero al sector económico privado para que le cuadren la cuentas", dijo Vaquero, quien añadió que los presupuestos suponen una "renuncia" a la justicia redistributiva, al cambio de modelo económico, a los servicios públicos de calidad, a la financiación de los ayuntamientos, al gasto social y a la solidaridad.
Además, estas cuentas son las del "retroceso" porque los 33.737,7 millones de euros que contempla suponen un decrecimiento del 3 por ciento, y no del 0,1 como sostiene la Junta, al tener en cuenta los 784 millones de euros que Andalucía no cobrará en metálico del Estado correspondiente a la deuda histórica.
En cualquier caso, Valderas reiteró la disposición de su partido a dialogar estas cuentas con la Junta y entregó a los periodistas una carta que ha enviado al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y a la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, en la que propone una reforma fiscal que permite incrementar los ingresos en 4.000 millones de euros.
La proposición de IU se basa en fortalecer la Agencia Tributaria de Andalucía para luchar contra el fraude fiscal y la economía sumergida -que permitiría recaudar 2.700 millones más-, recuperar el Impuesto de Patrimonio y gravar a las sociedad de inversión de capital variable (SICAV) -que supondría 300 millones más- y ampliar las figuras impositivas para que aporten más quienes más tienen -mil millones más-.
