De hecho, recibieron lecciones acerca de cómo controlar el estrés en situación límite, así como prácticas de conducción evasiva y defensiva o conducciones climatológicas adversas.
La iniciativa lleva por título La conducción en la intervención policial, y cuenta con 25 horas presenciales, de las que cuatro son teóricas y el resto, prácticas.