Así lo hace saber esta asociación en un comunicado en el que asegura que “hará lo que sea preciso para exigir y concienciar" a los miembros del Gobierno de esta "imperiosa necesidad”, y critica las declaraciones realizadas “que tienden a asegurar que existen condiciones aceptables de seguridad en las casas cuarteles”.
“Eso es falso en gran parte de estos establecimientos”, insiste la asociación, que también denuncia “la inadecuada dotación de chalecos anti-balas, inhibidores de frecuencia o cualquier otro tipo de protección individual para los guardias civiles”.
La forma en que se han perpetrado los dos últimos atentados, según AUGC, “son simplemente impensables en cualquier otro Cuerpo de seguridad de nuestro ámbito” y por ello no se van a quedar “de brazos cruzados hasta el próximo funeral”.