La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre a tres años y seis meses de cárcel por disparar con una escopeta al camarero de un bar del que con anterioridad se había marchado al invitarlo sus dueños a irse tras negarse a pagar la consumición.
El tribunal, según el fallo judicial, al que ha tenido acceso Efe, considera a esta persona autor criminalmente responsable, de un delito de homicidio en grado de tentativa y le impone, además de la pena de prisión, una orden de alejamiento y comunicación de 200 metros de la persona contra la que disparó por cinco años y seis meses.
Asimismo, lo condena a que indemnice a ésta en la cantidad de 420 euros y al resto de los propietarios del bar en un total de 1.361,16 euros.
Se considera probado que el 24 de octubre de 2012, hacia las 16:00 horas, el acusado acompañado de otra persona no identificada, acudió a un bar de Lepe (Huelva), del que eran propietarios cuatro personas; una de ellas, hacia las 20:00 horas reclamó al acusado el pago de las bebidas que había estado consumiendo, lo que éste rechazó, manifestando que él era "persona de bien y pagaba cuando le daba la gana".
Entonces, otro de los dueños le requirió para que abandonara el bar, arrojando en este momento el acusado un vaso de cristal al mostrador, ante lo cual el camarero del bar lo acompañó hasta la puerta del local, mientras éste le insultaba llamándole "argentino de mierda, te voy a matar" e insultaba también a otra de las dueñas, diciéndole "puta y arrastrada" y que tenía que coger una "pipa" y matarlos a todos.
Como los propietarios habían llamado a la Policía, al escuchar las sirenas, el acusado se marchó del bar, no sin antes lanzar al suelo mesas y sillas una de las cuales impactó en la espalda de uno de los dueños del local y decirle al camarero que tenía que "coger la "pipa" y pegarle dos tiros".
Poco después, una vez que los agentes se hubieron marchado, el acusado regresó acompañado de su hijo menor, quien llegó provisto de una barra de hierro con la que golpeó el mobiliario del bar.
Los clientes se marcharon, así como también el menor y, en ese momento, el acusado empuñando una escopeta apuntó con ella al camarero que estaba tras la barra saliendo este huyendo y cerrando tras de sí la puerta que separaba el interior de la barra de la cocina; en ese momento el acusado realizó dos disparos, uno de ellos impactando en esa puerta y otra en el techo del establecimiento.