Estados Unidos propuso hoy al Consejo de Seguridad de la ONU un gran endurecimiento de las sanciones a Corea del Norte en respuesta a sus últimas pruebas nucleares y de misiles.
Tras semanas de negociaciones con China, Washington presentó hoy en Naciones Unidas un borrador de resolución pactado con Pekín que, de aprobarse, multiplicará los castigos internacionales a los que está sometido el régimen de Pyongyang.
"Durante más de una década, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional, Corea del Norte ha dado pasos progresivos hacia su objetivo de desarrollar misiles balísticos intercontinentales con cargas nucleares", recordó a los periodistas la embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power.
"La comunidad internacional no puede permitir a Corea del Norte alcanzar ese objetivo. Estados Unidos no dejará que esto ocurra", subrayó.
La resolución propuesta incluye duras limitaciones al comercio con Corea del Norte y la obligación de inspeccionar todos los cargamentos con origen y destino en el país, en un intento por garantizar el cumplimiento de las sanciones.
Entre otras medidas, prevé un embargo total a la venta de armas ligeras, que completa las restricciones ya en vigor en este ámbito, así como nuevas sanciones financieras contra bancos y activos norcoreanos.
Además, por primera vez, incluye "sanciones sectoriales", que según Power "limitarán y en algunos casos prohibirán a Corea del Norte las exportaciones de carbón, hierro, oro, titanio y tierras raras".
También se impondrá una prohibición a la venta de combustible para aviones y cohetes al país, adelantó la embajadora, que destacó especialmente las provisiones "sin precedentes" que incluye para asegurar que se respetan todas esas disposiciones.
Así, el borrador prevé inspecciones sistemáticas de mercancías con rumbo o con origen en Corea del Norte, impide la entrada a cualquier puerto del mundo de buques norcoreanos que puedan transportar bienes prohibidos y establece la posibilidad de dejar en tierra aviones sospechosos de contrabando.
"Si se adoptan y se aplican totalmente, estas sanciones constituirán un gran aumento de la presión", dijo Power tras una reunión a puerta cerrada con el resto de miembros del Consejo de Seguridad.
Para EEUU, la resolución pactada con China -tradicional aliado de Corea del Norte en la esfera internacional- deja claro a Pyongyang que el mundo no aceptará su "proliferación" y que sus actos "tendrán consecuencias".
Los dos países cerraron el miércoles un acuerdo sobre el texto tras la reunión que mantuvieron en Washington el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su homólogo chino, Wang Yi.
A priori, la resolución se votará durante este fin de semana, dijo a los periodistas el presidente de turno del Consejo de Seguridad, el venezolano Rafael Ramírez.
Según fuentes diplomáticas, el texto fue bien recibido por el resto de países, por lo que a priori no debería tener problemas para salir adelante.
El embajador francés, François Delattre, dijo que medida establecerá "sanciones sin precedentes" con el fin de "romper el actual ciclo", detener "el comportamiento irresponsable" del régimen norcoreano y hacer que vuelva a la mesa de negociaciones.
La nueva resolución llega en respuesta a la prueba nuclear subterránea llevada a cabo por Corea del Norte el pasado 6 de enero y al lanzamiento el 7 de febrero de un satélite al espacio a bordo de un cohete, algo que la comunidad internacional considera un ensayo encubierto de misiles.
Pyongyang tiene prohibido llevar a cabo ese tipo de actividades según varias resoluciones de la ONU.
De aprobarse, las nuevas sanciones serán "las más duras impuestas por el Consejo de Seguridad en más de dos décadas", según dijo hoy Power.
Esos castigos, sin embargo, evitan perjudicar a la población del país, "que ya ha sufrido tanto bajo uno de los regímenes más brutales que ha conocido el mundo", aseguró la embajadora.
La resolución se centra, en su lugar, en una "élite dirigente" que siempre ha dado prioridad a sus programas nucleares y de misiles por encima del bienestar de los norcoreanos, añadió.
Corea del Norte, por su parte, amenazó hoy con "convertir Washington y Seúl en un mar de fuego" como respuesta a las próximas maniobras militares de EEUU y Corea del Sur en Asia y el Pacífico.