“Creo que la mayor parte de la gente se muestra en una situación de crisis y en tensión y, por tanto, la mayoría de mis libros tratan de personas que utilizan algunas medidas poco auténticas y que, por ejemplo, mienten para que los otros les quieran o les amen”, explica a Efe este escritor.
Y es que Palahniuk (Oregón, 1946) en Snuff analiza los instintos más básicos de la condición humana ambientando su historia en una habitación repleta de hombres en la que Cassie Wright, una reina del porno, quiere batir un récord mundial para pasar a la posteridad: “Echar 600 polvos”.
Todo ello narrado, de forma cruzada, a través de tres de los hombres que participan en el rodaje de esta megaorgía.
Una historia sórdida, con muerte incluida, repleta de sátira y humor negro y cargada de desolación, porque Palahniuk, que para muchos jóvenes es todo un símbolo y un gurú contracultural de la generación X, lo que es, en realidad, es un romántico que busca dar cobijo a las personas que de una manera u otra han sufrido la marginación de la sociedad.
Así fue en El club de la lucha, convertida en una película de culto protagonizada por Edward Norton, Brad Pitt y Helena Bonham.
“Más que un escritor posmoderno, me considero un romántico posmoderno. Creo que son verdaderamente posmodernos Foster Wallace, Lethem o Danielewski, porque hacen un trabajo más experimental”, apunta este autor, antes con aspecto moderniqui, hoy con una imagen mucho más suave y delicada. Incluso cuesta creer que pueda salir de su pluma tanta palabra corrosiva.
Pero Palahniuk, que incluso ha rodado un vídeo entrevistando a la protagonista porno de su novela, dice que ha escogido el mundo del porno “porque la idea de escribir un libro iluminado y romántico en el contexto de una cultura totalmente baja genera una energía y una paradoja muy importantes”, y pone como otro ejemplo la ópera romántica de Mozart El rapto del serrallo, ambientada en un burdel.