La Agencia de Energía de Suecia declaró este martes una alerta preventiva por potenciales interrupciones en el suministro de gas natural en el sur y en el oeste de este país nórdico.
Se trata del nivel más bajo de los tres de su plan de emergencia y es una reacción a una medida similar anunciada ayer por las autoridades danesas con motivo de la reducción de los envíos a Europa de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream 1 y la inseguridad política sobre el suministro por la guerra en Ucrania.
"Suecia y Dinamarca tienen un mercado gasístico común y una zona de equilibrio común, en la que la situación de suministro danesa tiene gran significado para la sueca. Por eso la Agencia de Energía de Suecia ha decidido copiar la decisión de Dinamarca", consta en un comunicado.
La decisión anunciada hoy no supone un recorte en el suministro de gas a Suecia, sino una "señal" a los distintos actores y consumidores conectados a la red sueca de que puede empeorar el suministro, aunque la situación actual para los dos países nórdicos continúa siendo "sólida".
La Dirección de Energía de Suecia insta a todas las empresas que usan gas natural a "planear y actuar" para reducir las consecuencias de hipotéticos problemas de suministro, ya que hay "grandes riesgos" de que así ocurra en el próximo invierno y en la primavera de 2023.
Suecia carece de producción propia de gas natural y depende de las importaciones, aunque estas suponen una parte relativamente pequeña del suministro energético del país, el 3 % del total en 2020, según datos oficiales.