Siete de los ocho menores de entre 15 y 17 años detenidos por una presunta agresión sexual durante varios días a una niña de 13 años en Crevillent (Alicante) han negado los hechos, incluso haber tenido contacto con ella, mientras que el octavo ha declarado que sí tuvo relaciones pero consentidas y a iniciativa de ésta última.
Así lo han explicado este jueves a EFE los abogados Joaquín de Lacy y Enrique Giménez, que defienden a cuatro de los ocho menores arrestados el pasado lunes y que pasaron una noche en los calabozos de la Guardia Civil antes de quedar libres con cargos tras pasar a disposición del juzgado de Menores de Alicante, el martes.
De Lacy ha manifestado que de la declaración de todos los detenidos se deduce que no hubo agresión sexual alguna y, además, que la denuncia ante la Guardia Civil de la niña de 13 años, que presenta trastorno autista, incurre en contradicciones.
Ha proseguido que sus dos representados han negado la veracidad de la denuncia y ha subrayado que no entienden lo que acontece, además de sufrir en las últimas horas acoso a través de las redes sociales, donde han recibido mensajes en los que les tachan de "violadores" y que "hay que echarles" del pueblo.
El otro letrado, Enrique Giménez, ha coincidido en que sus dos defendidos niegan los hechos y ha indicado que en la denuncia se dice que las supuestas felaciones tuvieron lugar en espacios públicos de Crevillent, ninguna dentro del instituto donde cursan estudios.
A partir de este momento, está previsto que la denunciante de 13 años acuda la próxima semana al Juzgado de Menores de Alicante ya que únicamente ha formulado la denuncia ante la Guardia Civil, sin haber declarado aún en sede judicial, donde deberá ratificar o no lo dicho ante el instituto armado.
Aunque la fiscal pidió régimen cerrado para cinco de los ocho menores arrestados y una orden de alejamiento nunca inferior a un kilómetro, la jueza de Menores decretó la libertad con cargos y para seis de ellos un alejamiento de 300 metros durante seis meses.
Según la denuncia, los hechos ocurrieron en septiembre y octubre de 2022 y abril de 2023 aunque han trascendido en las últimas fechas a raíz de que la niña de 13 años lo desvelara a una orientadora del instituto al comentarle que quería cambiar de clase porque allegados a los agresores, supuestamente, le llamen "puta".
Además, la investigación del Equipo Mujer Menor (Emume) de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante cree que otras dos menores podrían haber sido víctimas de una agresión sexual semejante, aunque éstas no han querido interponer denuncia.