Siguen las declaraciones en el juzgado de Mislata en la investigación sobre el accidente del castillo hinchable que acabó con la vida de dos niñas el pasado mes de enero. Después de las declaraciones de los familiares llegó el turno del perito y los feriantes, acusados de un delito de homicidios imprudentes.
Tal y como informa el diario Levante – EMV, cuando llegó el turno de los feriantes, el fiscal fue más que directo al preguntar por los polémicos anclajes de la atracción. Los testigos defienden que la parte derecha no estaba atada de ninguna manera, algo que los feriantes niegan afirmando que el hinchable no se desmonta cada día, solo se desinfla.
Fue entonces cuando se emitió un vídeo grabado por un vecino en el que se podía ver de manera clara que no había ningún tipo de anclaje ni atadura. Por ello, cuando llegaron los agentes de la Policía Nacional y las ambulancias, misteriosamente sí se vieron cuerdas colocadas en el suelo.
Y por si fuera poco, el fiscal volvió a la carga recordando que uno de los feriantes limpió la sangre de Vera, una de las dos niñas. Pese a que el acusado culpó a los servicios de emergencias, los agentes desmintieron su versión ya que le tuvieron que llamar la atención aquella tarde por estar rondando cerca de la sangre.
También tuvo que declarar el perito encargado de revisar la instalación ya que se pone en duda su presencia en Mislata cuando debió revisar las atracciones de la feria. La Policía Nacional defiende que no llegó a inspeccionar de manera presencial el hinchable.
Según él, simplemente olvidó el teléfono en su oficina de Elche y se defiende atacando a los agentes de la Policía. Dice que les comunicó dicho olvido pero que no lo hicieron constar en su declaración.