La prensa se chifla con los desahucios porque en una época oscura de nuestra historia reciente se abrían los noticiarios con víctimas del sistema. Porque ésos sí lo eran. Eran los que se les quebró la vida luego de pagar una casa por años a un banco, para luego verse en la calle sin nada. Pero ahora, los nuevos inquiniocupas que acaparan portadas locales no son más que gente que ni pagan ni dicen verdad. Hay una señora a la que le han dado voz para quejarse de Procasa, Servicios sociales y la Propiedad de una casa que tenía alquilada, de la cual ha sido obligada a desalojar tras once meses sin pagar nada y con una deuda acumulada antes de llevarse a cabo esa decisión ejecutoria, de miles de euros. Hasta día de hoy no ha habido manera de que pagara ni los suministros más básicos. Desde un primer momento, no solo se le ofreció conmutarle el alquiler debido tras llevar muchos meses sin hacer efectivos los pagos, sino que siempre tuvo abierto el campo de negociaciones. Pero se cerró en banda porque lo que quería (dicho por ella misma) era que le pagaran por irse. O sea, que no solo, no quería pagar lo que debía sino que encima quería una indemnización de miles de euros por irse de una casa que no pagaba.
Todo esto consta en documento oficial del juzgado que llevaba el caso. Está claro que si gritas, insultas y amenazas parece que gustas más que si das la callada por respuesta a la espera de quien tiene que decidir, en este caso un juez, como así ha sido. No es un Juez alguien que se rija más que por documentos, leyes y verdades demostradas. Ahí no valen toreos como a la prensa, ni medias verdades adobadas de muchas mentiras y lágrimas falsas. Esta señora, si los compañeros de prensa se hubieran puesto a investigar, tenía un caso idéntico hace menos de tres años, con diferente casa, pero con los mismos ingredientes. Qué curioso al menos, porque también demoró en más de un año hasta que se hizo efectivo el desahucio por no pagar. En este último caso, no se le subió la renta. Es más, se le hizo un aplazamiento del pago para que no se tuviera que marchar, porque la Propiedad lo que siempre quiso es que pagara a la manera que pudiera, nunca echarla. Se le ofreció perdonarle absolutamente toda la deuda para que se fuera, pero como estaba segura de que los juzgados no la iban a echar en un tiempo, apretaba para conseguir dinero por irse, ofendiéndose encima cuando la propiedad acudió a la Justicia. Imaginen que el piso es de ustedes y que alguien no solo no les paga lo que acordó, sino que encima les dice en su cara que si quiere que se vaya les tiene que pagar una multa de varios miles de euros, porque si no el juzgado tardará en echarla un año, como efectivamente ha pasado.
Mi consejo… No alquilen su piso en Cádiz. Si lo tienen que hacer que sea solo a turistas o a estudiantes. Jamás a gente que les ponga muy buena cara para que te dejen luego con una deuda de miles de euros que no pagarán, la casa hecha unos zorros y con destrozos importantes. Porque ya no es solo el tiempo en el desalojo que no paga o la deuda anterior que era imposible de cobrarle ni aplazando el pago, sino también la descalificación pública a la Propiedad, las amenazas y el vocear sus mentiras a cualquiera que quiera publicarlas. Procasa no le va a dar un piso porque ella quiera, Servicios sociales no puede solventar lo que ella misma se ha buscado y según dijo hasta su abogada la ha bloqueado porque la habrá tratado como suele-no hay más que ver algunas muestras en video amenazando y diciendo que está dispuesta a romper caras contra el suelo. Que no se extrañe nadie que los pisos estén cerrados y a buen recaudo, porque esta misma señora años atrás -constatado por prensa- amenazó con tirar a golpes una puerta y meterse de ocupa. Es más las sentencias son públicas, solo hay que ir al Juzgado y pedirlas para saber cuánto debía antes de iniciarse el procedimiento y el aplazamiento y el condonamiento de deuda total que se le ofreció y cómo lo declinó todo solo para hacer daño.
