La Guardia Civil ha logrado detener a siete miembros de una red acusados de tráfico de droga y trata de seres humanos con fines de explotación laboral, entre otros delitos, que retenían a ocho personas de origen vietnamita a las que obligaban a cuidar plantaciones de marihuana.
La red desmantelada les obligaba a vivir en habitáculos de dos metros que habían construido para ellos y los arrestados tenían 30.000 euros que tenían ocultos en los sofás de una vivienda.
La operación, efectuada por agentes del Área de Investigación del Puesto de Colmenar Viejo, tuvo su origen el pasado mes de febrero tras identificar a una persona de rasgos asiáticos que presentó a los agentes una identificación que resultó corresponder a otra persona.
Según ha informado el Instituto Armado, la "historia tan incongruente" narrada por esta persona para explicar por qué utilizaba la identidad de otra persona hizo sospechar a los agentes de que pudieran encontrarse con un "entramado" dedicado al robo de documentación y el uso para "fines fraudulentos".
A medida que avanzaba las pesquisas, los investigadores comenzaron a sospechar de que detrás de la usurpación había una red delictiva mucho más complicada y por ello se autorizaron vigilancias.
Con ello, los agentes lograron descubrir que los sospechosos realmente se dedicaban a la explotación de plantaciones de marihuana cuya vigilancia era efectuada por ciudadanos de su mismo país, Vietnam, a los que tenían retenidos, supuestamente por una deuda originada.
Estas personas habrían llegado hasta Madrid custodiados por miembros de la organización y una vez que eran entregados el entramado establecido en España, se les despojaba de cualquier documento de identidad y se les ubicaba en los habitáculos de dos metros que habían construido para ellos, obligándoles a cuidar y recolectar la marihuana.
Las investigaciones, han permitido además descubrir otra plantación en avanzado estado de germinación en un polígono industrial de Valladolid, donde el peso de las planta supera los 200 kilogramos.
Durante los registros realizados en ambas naves, los agentes descubrieron túneles excavados en el suelo, practicados para realizar los pinchazos de luz y agua, además de los habitáculos para las víctimas de trata.
Los cabecillas del grupo utilizaban vehículos de renting para los desplazamientos, destacando que ninguno de los detenidos residía legalmente en España, si bien llevan en nuestro país desde 2017.
Además, los agentes han intervenido joyas, relojes y otros elementos de conocidas marcas, así como 30.000 euros que tenían ocultos en los sofás del domicilio, además de diversa documentación de varios países europeos que está sometida a estudio.
Los detenidos, todos varones vietnamitas han sido puestos a disposición judicial y se decretó el ingreso en prisión de cinco de los siete detenidos, acusados de delitos de trata de seres humanos con la finalidad de explotación laboral, delito contra la salud pública, usurpación de identidad, blanqueo de capitales y defraudación de fluido eléctrico.
El Área de Investigación de Colmenar Viejo ha liderado el operativo, contando con la colaboración en la explotación de la USECIC de Madrid y Valladolid.