La Guardia Civil ha detenido en la comarca altoaragonesa del Bajo Cinca a dos personas por trata de seres humanos con fines laborales. Había un total de cinco personas retenidas, tres mujeres y dos hombres, en una casa sin luz ni agua corriente y con las ventanas rotas, han informado fuentes de la Comandancia.
Los detenidos son un hombre de 38 años y una mujer de 30, ambos naturales de Rumanía y con domicilio en el Bajo Cinca, quienes han sido puestos a disposición del Juzgado de guardia de Fraga.
La Operación Yunkai ha comenzado el 19 de mayo, cuando la Guardia Civil de Huesca ha recibido un aviso de una persona que tenía un familiar retenido contra su voluntad en una casa de campo en el Bajo Cinca.
En la investigación han participado el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Fraga, el Equipo Roca de la misma localidad y personal del Puesto de Candasnos, quienes han averiguado que esta personas estaba acompañada de otras cuatro, también retenidas.
Los agentes han tenido conocimiento de que estas personas eran de nacionalidad rumana, que se les había ofrecido un trabajo en España y les habían retenido la documentación con la excusa de utilizarla para realizar los contratos de trabajo que, efectivamente, se formalizaban con empresas del sector agrícola.
Para justificar su identidad ante los contratistas en el momento de percibir los cheques bancarios por los trabajos realizados, momentáneamente les eran devueltos sus documentos de identidad para retirar el efectivo en las entidades bancarias.
A la salida de las mismas, les eran reclamadas las oportunas comisiones en concepto de supuestos gastos por alojamiento, transporte y consecución de los trabajos que suponían el 50 por ciento del total del dinero percibido, siéndoles retirados nuevamente sus documento de identificación.
Los supuestos autores de los hechos, un hombre y una mujer de nacionalidad rumana, mantenían bajo amenazas a los trabajadores confinados en una casa de campo aislada en la Comarca del Bajo Cinca, llegando a amenazarlos de muerte al intentar dejar los trabajos para los que habían sido contratados.
La Guardia Civil ha localizado a las tres mujeres el 19 de mayo y estas a su vez han informado de que los dos varones se habían dirigido a Fraga para escaparse, pero por miedo a las represalias que pudieran sufrir, no querían acercarse al Puesto de la Benemérita para presentar la denuncia.
Una vez estas cinco personas se encontraban en dependencias de la Guardia Civil, los agentes han registrado la vivienda, que se encontraba en pésimas condiciones de habitabilidad y han hallado documentación contable y cuadrantes con anotaciones de personas y dinero, así como numerosa documentación personal, de la Seguridad Social y fotocopias de documentos personales, todos ellos de personas de nacionalidad rumana.