Las cuentas formuladas este jueves por el consejo de administración de la sociedad Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), perteneciente al Ayuntamiento de Sevilla, reflejan una cuantía de 1.033.805,82 euros como cantidad total defraudada en el desfalco por el cual figura como investigado el excontable de la entidad Manuel M.G., quien esta misma jornada ha vuelto a prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 14.
Después de que la segunda tanda de pesquisas fijase en 1.012.275 euros la cuantía desfalcada por Manuel M.G. de los fondos de Lipasam mientras estaba al frente de la contabilidad de la entidad, fuentes municipales han indicado a Europa Press que las cuentas de 2020 de dicha sociedad pública arrojan 1.033.805,82 euros como cantidad total defraudada, una cuantía elevada al juzgado el pasado 28 de septiembre de 2020.
El Juzgado de Instrucción número 14 había fijado precisamente para este hombre y su esposa, M.V.G.V., también investigada en la causa, una responsabilidad civil de 1.033.805 euros, así como una "fianza pecuniaria" de 1.378.407, con el aviso de que en caso de no ser depositada "se procederá al embargo de bienes suficientes de ambos" para hacer frente a la misma.
EL EXCONTABLE PASABA POR "UN MAL MOMENTO ECONÓMICO"
En cuanto a las diligencias en cuestión, recordemos que cuando el excontable de Lipasam Manuel M.G. declaró como investigado ante la citada instancia judicial, este hombre, contable en Lipasam desde 1989 y que cobraba unos 2.500 euros mensuales, aseguraba al juez instructor que desde 2008 incurrió en dicho desvío de los fondos de la empresa municipal porque estaba pasando por "un mal momento económico".
En ese sentido, el propio alcalde de Sevilla, Juan Espadas exponía ante el pleno del Ayuntamiento que el excontable de Lipasam, que pidió su baja voluntaria en la empresa y ha puesto a disposición del juzgado dos fincas urbanas de su propiedad, ingresó hace "30 años" en la empresa como mero trabajador, es decir no era "un directivo nombrado por ningún gobierno" ni ningún cargo "a dedo", toda vez que por su trayectoria en la empresa y como encargado de "supervisar con el máximo rango" la contabilidad de la empresa, "había generado un espacio de confianza entre sus responsables directos", que han sido "varios" a lo largo de los años.
UN "MECANISMO PERVERSO" PARA DESVIAR LOS FONDOS
Según Espadas, el excontable conocía "muy bien" el funcionamiento financiero de Lipasam y desviaba dinero de la empresa a su cuenta mediante un "mecanismo perverso y muy sofisticado" que "ha escapado a todas las auditorías" realizadas en la empresa en los últimos años.
Fue el 20 de diciembre de 2019, en ese sentido, cuando la empresa municipal interpuso su denuncia inicial contra este hombre, una vez constatado que el ya extrabajador de Lipasam pudo realizar de forma supuestamente irregular transferencias a una cuenta personal desde 2014 por un importe de 422.512 euros, unos hechos que pueden ser constitutivos de un delito de malversación continuada de caudales públicos de especial gravedad, así como de un delito continuado de falsedad.
En un segundo escrito, ya en enero de 2020, como consecuencia de una segunda fase de las investigaciones y tras constatar que los hechos se remontarían a 2008 y la cuantía defraudada podría ascender a 1.012.275 euros, la denuncia inicial fue ampliada con tales aspectos, considerando el juzgado que pesan indicios de la "participación" de la esposa del excontable en los hechos.