El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Policía Local, la empresa municipal de limpieza, Lipasam, y los distintos distritos de la capital, desplegó en los días previos a Navidad un dispositivo especial para evitar fiestas ilegales en la vía pública y el incumpliento, tanto de la normativa antibotellona, como de la derivada del control de la pandemia por la Covid-19.
El concejal delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, explica en un comunicado que este dispositivo continuará en los próximos días y "especialmente de cara a la Nochevieja y los fines de semana". Así pues, se enfoca hacia las quedadas en la calle que no han podido ser abortadas de forma preventiva por los agentes de la Policía Local y, por otro lado, trata de eliminar al instante los residuos acumulados tras estas actividades ilegales e incívicas.
Así, entre los días 21, 22 y 23 de diciembre el dispositivo tuvo especial incidencia en las barriadas de Los Carteros (Norte), Torreblanca y Las Vegas (Sur), en las que trabajaron 19 operarios de Lipasam con nueve vehículos, y donde se recogieron 4.540 kilos de residuos. Con carácter preventivo, asimismo, se desmontaron elementos en la vía pública que habían sido instalados como parte de este tipo de fiestas ilegales en la calle.
Entre las actuaciones, destaca una realizada en el Polígono Sur para disuadir una concentración de 50 personas en la calle incumpliendo las normas de seguridad sanitaria, y en la que los agentes tuvieron que emplearse tras sufrir agresiones por parte de quienes asistían. No se produjeron detenciones, puesto que todos abandonaron la fiesta a la carrera y los policías se incautaron de todo el material adquirido. En la misma zona, además, se disolvió otra fiesta ilegal de 20 personas. Como consecuencia de estas intervenciones, un policía local tuvo que ser atendido tras sufrir un botellazo, aunque sin gravedad.
"No podemos permitir este tipo de fiestas. Estamos en un momento de repunte de casos de Covid-19 y todos debemos cumplir las medidas de precaución, incluso con limitaciones dentro de las propias familias en estas fechas navideñas, de ahí que no podemos tolerar estas fiestas ilegales, que ponen no sólo en riesgo la salud de quienes participan, sino también la de los demás. Y este control será continuado en el tiempo", ha concluido Cabrera, no sin antes felicitar a los agentes y a los operarios de Lipasam por el trabajo realizado.