La Audiencia Provincial de Sevilla ha absuelto a una mujer de tráfico ilegal de ciudadanos extranjeros después de que la Fiscalía, que inicialmente pedía siete años de cárcel, haya retirado la acusación debido a la falta de pruebas.
La Sección Cuarta de la Audiencia sevillana ha declarado firme la sentencia a favor de L.K.C., una de las dos ciudadanas bolivianas a las que el Ministerio Público acusó de un delito continuado de favorecimiento de la inmigración ilegal, después de que la otra fuese absuelta en un juicio celebrado en 2013.
Pese a ser detenida en su día y estar empadronada en Sevilla, la segunda procesada no compareció al primer juicio y fue declarada en busca y captura, de modo que para ser juzgada han tenido que pasar más de diez años, ya que los hechos datan de 2008 y 2009.
En su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Efe, la Fiscalía explicaba que las dos mujeres cedieron a otras sus pasaportes y permisos de residencia para que se hicieran pasar por ellas y así entrar en España desde Bolivia con escala en Buenos Aires.
En la vista oral, sin embargo, la ex fiscal general del Estado María José Segarra ha concluido que "no hay pruebas suficientes de la participación" de la encausada en los hechos y ha retirado la acusación, si bien ha expresado que "aún" tiene "la sospecha de que "facilitó su documentación".
La acusada ha declarado que una prima suya le "sustrajo" el pasaporte en marzo de 2009 mientras ella estaba ingresada en un hospital, ya que iba a dar a luz, pero la fiscal ha alegado que una documentación así en el caso de inmigrantes "es un bien muy preciado" que suele ser "cuidado" por su propietario o propietaria.
En todo caso, Segarra ha reconocido que, además de la falta de pruebas, las versiones de dos mujeres que tuvieron ese documento "a su alcance" son contradictorias.
Una de ellas, sobrina de la procesada, era menor cuando voló de Bolivia a España "con una señora" a la que no conocía y que era quien portaba la documentación, pero ha atribuido el viaje a que su otra tía, la que presuntamente robó el pasaporte a L.K.C., quería verla y no a que sus padres le debiesen dinero, como también argumentó inicialmente la Fiscalía.
Esa otra familiar fue quien denunció el caso e incluso llegó a ser testigo protegido, pero la ex fiscal general ha renunciado a su testimonio en este segundo juicio por esos hechos.
El tribunal ha dictado sentencia 'in voce' en la misma sala y la ha declarado firme.