La Comisión de Patrimonio del pasado 18 de diciembre acordó por “unanimidad” informar “favorablemente el proyecto de restauración de las fachadas y renovación de la iluminación del edificio del Banco de España”, en la Plaza de San Francisco, al entender el organismo que la intervención prevista “no supone alteración de los elementos a proteger del edificio catalogado ni del conjunto histórico de Sevilla, ni produce afección significativa a los valores de los BIC de cuyos entornos forma parte”, que no son otros que el de la Catedral y el del Ayuntamiento de Sevilla.

El Banco de España ya realizó hace algo más de un año y medio obras de fijación de elementos de las fachadas en los que se detectaron desperfectos. Ahora, la intención es arrancar este año con la puesta a punto de las fachadas del edificio, una operación que se hará por fases, confirmaron fuentes de la entidad. La redacción del proyecto de ejecución y del estudio de seguridad y salud, así como la dirección facultativa de las obras recayó en Arqui3 Arquitectura y Urbanismo por un importe de 28.000 euros sin IVA.

El edificio del Banco de España, de estilo neoclasicista, se construyó entre 1918 y 1928 y es obra del arquitecto umbreteño Antonio Illanes (1883-1973).

El inmueble que actualmente ocupa el Banco de España se enmarca en la operación urbanística que arrancó en la Avenida de la Constitución en 1911 y que concluyó con motivo de la Exposición Iberoamérica.
Illanes, adscrito a la generación del 17 del regionalismo arquitectónico, en el Banco de España se alejó de ese espíritu y concibió una obra de carácter historicista con referentes clásicos. Fue el elegido por los jesuitas para hacer el complejo educativo de la Huerta del Rey, el conocido colegio Portacoeli.