El delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara, ha criticado el “cinismo y la falta de rigor” del PP en sus críticas a la empresa pública de Lipasam y a los miles de profesionales que conforman su plantilla. Así, las cifras demuestran que la plantilla media de la empresa de limpieza se ha incrementado durante los últimos años y que, además, se ha producido un incremento de las contrataciones para campañas extraordinarias y planes especiales en un 30% de forma que se ha alcanzado el límite legal establecido por la normativa que fija un techo de gasto y limitaciones en contrataciones de personal a los ayuntamientos. En cuanto al año 2019, los datos al cierre del primer semestre demuestran un nivel de contrataciones y de plantilla similar e incluso superior al pasado ejercicio.
Vamos a seguir trabajando en esta misma línea, alcanzando los máximos legales de contratación para dar el mejor servicio posible a la ciudadanía al mismo tiempo que seguiremos reclamando que el Ministerio de Hacienda, una vez que se haya conformado el nuevo Gobierno central ponga fin a estas restric“Tenemos una normativa que fija los límites de gasto en los que puede incurrir la empresa de limpieza y toda la Corporación municipal. Y todos los años trabajamos para llegar al límite fijado por el techo de gasto. En 2016 y 2017 el Ayuntamiento se quedó en torno al 99% del gasto permitido y en 2018 incluso lo superamos alcanzando el 100,5%. Esto nos ha permitido incrementar la plantilla media y las contrataciones en la empresa municipal de limpieza”, explicó Guevara.
Los datos de la empresa de limpieza reflejan que en el año 2014, el último completo del mandato del PP, Lipasam alcanzó una plantilla media de 1551 trabajadores, mientras que en 2018 la cifra ascendió a 1625, un aumento del 5%. Asimismo, el año 2014 se cerró con 1261 contrataciones para planes especiales o campañas, mientras que el pasado ejercicio concluyó con 1803 contrataciones, un 30% más. Al cierre del primer semestre en comparación con el año pasado hay una plantilla media acumulada de 1509 personas frente a las 1498 del primer semestre del pasado año.
“Vamos a seguir trabajando en esta misma línea, alcanzando los máximos legales de contratación para dar el mejor servicio posible a la ciudadanía al mismo tiempo que seguiremos reclamando que el Ministerio de Hacienda, una vez que se haya conformado el nuevo Gobierno central ponga fin a estas restricciones que impiden la autonomía local y que se preste un mejor servicio a la ciudadanía”, explicó Guevara.
En este sentido, además de las limitaciones existentes por parte del Gobierno central, la empresa municipal de limpieza trabaja este año 2019 con un presupuesto prorrogado, debido al rechazo en la recta final del mandato anterior a aprobar las cuentas especialmente por parte del grupo del PP, por lo que requiere de un aumento de transferencias así como de una previsión de más recursos en las cuentas de 2020.
El delegado, además, recordó que Lipasam realiza periódicamente estudios de evaluación en todos los barrios de la ciudad que valoran cuestiones relacionadas con la limpieza sean o no se su competencia incluyendo el estado de los contenedores y papeleras; equipamientos urbanos (bancos, buzones, farolas, etc); puertas y fachadas; y terrazas o residuos en solares “que apuntan a la mejora de la percepción que tiene la ciudadanía de la calidad de los servicios que se prestan”.
Este trabajo de Lipasam mantiene además sus propios criterios de autoevaluación a través de la labor de inspectores sobre el terreno que permite extraer conclusiones al menos dos veces al mes, tanto de los sistemas de trabajo habituales como de las nuevas iniciativas que se han venido realizando durante los últimos cuatro años relacionadas con iniciativas específicas, planes especiales, dispositivos ante grandes eventos o nuevos sistemas de recogida selectiva “que manifiestan una progresión positiva en sus resultados”.
En este sentido, el delegado también lamentó la falta de rigor del PP en relación a las cifras de quejas formales. Así, Guevara recordó que el registro histórico más alto de quejas formales anuales se alcanzó en el año 2014, con el gobierno del PP cuando se rebasaron las 2.000, cifra que no se ha vuelto a alcanzar desde entonces.