La plantilla fija de la sociedad Metro de Sevilla, participada mayoritariamente por la corporación Globalvía y en un 11,76 por ciento por la Junta de Andalucía, no ha secundado la mañana de este Martes Santo la huelga indefinida iniciada el pasado Sábado de Pasión, en demanda de que el nuevo convenio colectivo incluya un alza salarial del diez por ciento. Se trata, según el comité de empresa, de una manera de protestar por los "excesivos" servicios mínimos dictados respecto al paro técnico, pues según los líderes sindicales tales servicios mínimos anulan prácticamente el impacto de la huelga.
Después de que la convocatoria de huelga indefinida se hiciese efectiva la madrugada del sábado y la plantilla la suspendiese exclusivamente en lo relativo al Domingo de Ramos, por lo señalado de la jornada, el Lunes Santo secundaban el paro técnico "el cien por ciento" de los trabajadores indefinidos no sujetos a los servicios mínimos, según el comité de empresa, que reconocía que los más de 20 empleados eventuales del metro sí estaban acudiendo a sus puestos de trabajo.
Respecto a los servicios mínimos dictados para la huelga indefinida por la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, que en el caso de los días de Semana Santa obligan a un funcionamiento del 60 por ciento del servicio de trenes desde el inicio de las jornadas hasta las 12,00 horas, y el 70 por ciento de trenes desde las 12,00 horas hasta el cierre del servicio, el comité de empresa del metro considera que supone en buena medida un "intento de dilapidar el derecho a la huelga".
Según la dirección del metro, en ese sentido, el servicio registraba este pasado Lunes Santo una frecuencia de trenes de entre nueve y diez minutos en las horas de mayor afluencia de viajeros.
Ya este Martes Santo, el presidente del comité de empresa del metro, Juan Lorenzo Vázquez, del Sindicato Independiente de Trabajadores del Transportes (SITT), ha explicado a Europa Press que los líderes sindicales de la plantilla han dado a los trabajadores la "directriz" de no secundar la huelga y acudir a sus puestos en el turno de mañana, para "denunciar los excesivos servicios mínimos".
Y es que gracias a tales servicios mínimos, el dispositivo especial de Semana Santa y el cuerpo de empleados eventuales que no están secundando la huelga, según Juan Lorenzo Vázquez, el metro ha puesto en servicio hasta "diez trenes dobles, es decir 20 trenes", cuando en las anteriores ediciones de la Semana Santa había puesto en funcionamiento un máximo de "19 trenes". Así, ha criticado el "compadreo" entre las consejerías de Empleo y Fomento que a su juicio refleja el diseño de los servicios mínimos.
DE NUEVO CONFLICTO EN EL METRO
Esta convocatoria de huelga indefinida, aprobada con el voto a favor de 98 de los 170 miembros de la plantilla, surge después de que entre noviembre y enero, la plantilla protagonizase numerosas jornadas de paros parciales en demanda de mejor cobertura de las bajas, excedencias y reducciones de jornada.
En aquel conflicto, la dirección de la empresa reclamaba canalizar tales demandas mediante la negociación del nuevo convenio colectivo, pues el anterior texto expiró el pasado 31 de diciembre, y finalmente el pasado 22 de enero la plantilla del metro acordó un "paréntesis" en sus movilizaciones, para intentar lograr sus reivindicaciones mediante la negociación del nuevo convenio, que habría arrancado al comenzar febrero.
En ese sentido, la dirección del metro ha avisado de que en el marco de dicha negociación, el comité de empresa había reclamado un alza salarial del diez por ciento a cambio de no promover un "conflicto" laboral para las fechas clave de Semana Santa, y después "continuar negociando otros aspectos" del convenio colectivo.
"Teniendo en cuenta el poco tiempo transcurrido desde que se inició la negociación, los avances obtenidos en las reuniones mantenidas hasta la fecha, así como el alcance de los aspectos que se están evaluando, resulta muy desproporcionada la medida adoptada de convocar una huelga", asevera la dirección del metro.
EL SALARIO
El presidente del comité de empresa del metro, Juan Lorenzo Vázquez, admitía de su lado que demandar un alza salarial del diez por cierto "puede sonar fuerte", pero avisaba de que las retribuciones de la plantilla llevan "muchos años sin subir", mientras el metro cierra año tras año sus ejercicios anuales "con beneficios", cosechando en 2018 un beneficio de 18,3 millones de euros.
En el último contacto oficial entre ambas partes, en cualquier caso, la sociedad Metro de Sevilla avisaba de que el comité había rechazado su propuesta para un incremento retributivo según la evolución del IPC, más un cinco por ciento adicional en función de las productividades para los próximos cinco años, toda vez que el comité de empresa aseguraba que había reducido sus "pretensiones prácticamente a la mitad", achacando a la empresa la decisión de romper la negociación.