Este lunes 7 de mayo los tres bomberos españoles Manuel Blanco, José Enrique Rodríguez y Julio Latorre, detenidos en 2016 en Lesbos por la Guardia Costera Griega cuando desempeñaban como volunatrios de la ONG Proem-AID tareas de rescate de refugiados, serán juzgados en Mitilene por un presunto delito de tráfico de personas, penado con diez años de cárcel.
"Nos encontramos bien de ánimo por el apoyo y la ayuda que estamos recibiendo, pero a la vez intranquilos por la gravedad de las acusaciones. Esperamos que todo salga bien y poder volver a España con una sonrisa y celebrando que, al final, se impuso la razón y se nos declara inocentes", han indicado a Europa Press desde Lesbos.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación han indicado a Europa Press que acompañarán en el juicio a los tres españoles el encargado de la Sección Consular de la Embajada en Atenas y una traductora, tal y como les garantizó el ministro Alfonso Dastis en una reunión con los acusados a principios del mes de abril.
Además de asegurarles que hablaría con su homólogo griego, el titular de Extreriores les trasladó su convencimiento de que los tres funcionarios estaban realizando labores de salvamento y rescate y no un presunto delito de tráfico de personas, como así constaba en los informes de la Embajada española en Atenas.
Los tres expertos en emergencias y rescate españoles contarán el apoyo allí de la consejera de Justicia de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, y una delegación de parlamentarios andaluces para mostrar el apoyo de la Cámara andaluza de cara a la vista oral. El Parlamento de Andalucía ya emitió en marzo una declaración institucional en apoyo de los funcionarios y para reconocer carácter humanitario de la ONG.
Desde que fueron detenidos, han defendido en reiteradas ocasiones su inocencia y han alertado de se les va a juzgar por un supuesto delito de tentativa de tráfico de personas que no existe, pues el día en que se produjo su detención no habían rescatado a nadie.
Según cuentan, aquella noche, recibieron una llamada de la ONG danesa 'Team Humanity' pidiendo ayuda para salir al mar a efectuar un rescate. Acompañaron a los voluntarios daneses en su embarcación, porque la de Proem-AID estaba en reparación. Aunque la ayuda entre volunatrios es una práctica habitual, aquel día era la primera vez que se embarcaban en otra nave.
"Cuando regresábamos a puerto fuimos interceptados por las autoridades, nos pidieron que les acompañásemos a puerto, y allí, después de unas horas, los guardacostas griegos nos dijeron que estábamos detenidos por facilitar la entrada de personas que no tenía derecho legal para entrar", ha relatado Manuel Blanco, que cree que la detención fue fruto de un "error" porque estuvieron en contacto con las autoridades para que les asignaran áreas de trabajo.
Aunque en el escrito recibido por la Justicia griega para la citación no detallaba la pena imputable, estos bomberos han sido informados por parte de sus abogados helenos de que si finalmente se les imputara el cargo de tentativa de tráfico de personas podrían enfrentarse a una pena de hasta diez años de cárcel.
Además de contar con apoyo y asesoramiento legal, los tres acusados, que han trabajado de forma ininterrumpida en la zona desde finales de 2015 hasta finales de agosto, tienen muy presente el artículo 98 de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, que indica que el deber de cualquier capitán de un barco, siempre que pueda hacerlo, es auxiliar a las personas que están en peligro.