El tiempo en: Chiclana

Sevilla

Atasco en el taller de Tussam

El sindicato ASC culpa a los gestores de la insuficiente productividad de la plantilla de mecánicos y de la falta de protocolos

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Dos autobuses de Tussam -

Arrancar la semana se hace especialmente complicado en Tussam. Tanto para sus empleados como para los usuarios. Los lunes por la mañana, al poner en marcha la flota, mecánicos y conductores se vienen encontrando el mismo problema al llegar a las cocheras: el atasco de autobuses averiados que se forma en los talleres de la empresa durante los fines de semana es “monumental”.

“Entre 100 y 120 vehículos no aptos para circular amanecen cada lunes a la espera de ser corregidos por los técnicos de puerta que entran”. Durante los sábados, hay mecánicos mañana y tarde. Los domingos, apenas un retén de urgencia. Según la Agrupación Sindical de Conductores ASC, “cada día se registran unas 80 o 90 averías de distinta índole en los autobuses. Los fines de semana, si bien es cierto que la flota en la calle es menor, es inasumible por los mecánicos habilitados. De ahí la lista de averías pendientes cada lunes”.

Detalla el colectivo que la saturación del taller provoca, de hecho, que conductores que hayan entrado a trabajar esta mañana no hayan podido empezar el servicio en el coche que tienen asignado ya que éste no estaba operativo. “Muchos compañeros tenemos que esperar literalmente sentados de brazos cruzados a que los mecánicos solventen el problema”, narra a Viva Sevilla el secretario general de ASC, Isidro Fernández. Y, por lógica, también los usuarios, que ven cómo los tiempos de paso por las paradas se elevan sensiblemente.

La escena da buena medida, advierten los trabajadores, del problema, mucho más profundo, que sufre Tussam: más que de falta de personal (“que también”), el problema es de gestión, “de los de arriba”. Una mala gestión cuya consecuencia más grave, según apunta Fernández, es que Tussam lleve meses sin aplicar plan preventivo alguno para el mantenimiento de los vehículos. “Existe, pero hace al menos año y medio o dos años que no se cumple”.

El sindicato confirma, de hecho, que los últimos incendios de varios autobuses se deben en gran medida al deficiente mantenimiento. A finales de diciembre, fuentes de la empresa lo negaron asegurando que la flota se somete a un “programa específico a los 15.000, 30.000 y 60.000 kilómetros”. Desde ASC aseguran que, de protocolo, nada.

De hecho, el análisis de los datos que refleja la propia Tussam en sus memorias anuales confirma dos cosas: que ese número de revisiones a las que alude la empresa se vienen reduciendo, y que igualmente las reparaciones preventivas han descendido drásticamente. En cuanto a las revisiones, fueron 1.044 las registradas en 2013, bajando hasta las 833 de 2016.

Las cifras del mantenimiento preventivo realizado y su destacado descenso es aún más esclarecedor (ver columna derecha). El número de actuaciones por este concepto ejecutado sobre la flota ascendió a 19.249 trabajos en 2012.

Durante 2016, apenas se hicieron 915 prevenciones.

Empleados de los talleres consultados por este periódico confirman la desatención de la flota. Según explican, ni se destina personal para el preventivo (en 2016 sí había: 9 parejas) ni se reserva una pequeña parte de la flota para poder ejecutar esas reparaciones preventivas e ir rotando autobuses: “La orden es que todos estén en la calle”. Tampoco se cambia ya el aceite de los vehículos de gas a los 15.000 kilómetros. Ahora el cambio se hace a los 30.000.

Más consecuencias: cada vez se acumulan averías complejas y, por tanto, vehículos fuera de circulación por mucho que se renueve la flota. ¿Y cómo se agilizan? Otro problema: “la compra de repuestos de más de 6.000 euros debe llevar la firma del gerente. Y eso para él no es prioridad”.

Un “viernes negro” de brotes violentos

Cuatro apedreamientos y un intento de agresión con un extintor al conductor. Los cinco incidentes registrados el viernes han reabierto el debate de la seguridad. El protocolo de seguridad, que coordinan Cecop y Policía Nacional, ha sido reforzado pero entre los empleados de Tussam la preocupación va en aumento.

Cae la prevención, año a año

19.249 reparaciones preventivas en 2012

En sus memorias anuales, Tussam desglosa el número de actuaciones acometidas en sus talleres. Las divide entre las correctivas y las preventivas. En los últimos años, la caída en la cifra de las segundas es reveladora: 19.249 trabajos preventivos en 2012. En 2016, la cifra apenas llega al millar. Los empleados admiten que la flota ha sido renovada en parte y eso influye, pero subrayan que el problema es otro: no se sigue ningún plan ni protocolo en los talleres de mantenimiento de la flota.

En 2013 la cifra se desploma: 5.697

La cifra de reparaciones preventivas se desploma al año siguiente. La memoria de 2013 refleja 5.697 actuaciones en esa parcela, por 40.802 correctivas, que han subido casi 10.000 respecto a 2012.

2014: otras 4.370 prevenciones menos

Al año siguiente, 2014, con los trabajos correctivos mantenidos en cifras idénticas (40.033), la prevención sigue cayendo en picado: 4.370 intervenciones menos en la flota, dejando el total en 1.327.

2015: se rebaja el umbral del millar

Sigue la caída. El umbral del millar queda rebasado en 2015, disminuyendo las acciones preventivas recogidas en la memoria hasta las 713.

En 2016, la caída se estabiliza: 915

La memoria de 2016 corta la sangría de trabajos preventivos: 915, ligeramente superior al del año previo. Las correctivas, en cambio, aumentaron en casi 7.000.

2017: sin datos pero con... preocupación

La memoria de 2017 aún no está publicada, pero los empleados sospechan que Tussam “lleve casi dos años sin preventivo” se volverá a notar en la cifra de reparaciones.

 

 

 

 

 

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN