La Fiscalía pide 15 años de cárcel para un hombre de 52 años acusado de matar de una puñalada en el corazón a su mujer, de 42, de la que estaba en trámites de separación y a la que agredió por celos en su domicilio de Marchena (Sevilla) al saber que había iniciado una nueva relación con otro hombre.
El acusado, José María M.C., usó un cuchillo que tenía una hoja de once centímetros tras darle varios tortazos en la cabeza a la mujer, con la que tenía dos hijos y que pudo esquivar una agresión con el arma homicida dirigida al abdomen, según el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Efe.
La agresión, que se produjo sobre las 14.30 horas del 14 de noviembre de 2015, también provocó heridas cortantes en cinco dedos de la mujer, que le imploraba a su marido "Moreno no, moreno no" antes de recibir la puñalada mortal en el corazón.
Tras la agresión, el acusado intentó quitarse la vida clavándose en el pecho el mismo cuchillo, lo que no logró pero por lo que tuvo que ser hospitalizado.
Mientras la mujer se estaba desangrando en la cocina, el acusado, "cubierto de sangre en las manos, antebrazos, codos y cara", se dirigió a una vivienda cercana y le dijo a la vecina que le abrió la puerta: "La he matado, ven, mira lo que he hecho", según la Fiscalía.
La vecina y su marido comprobaron que en la cocina estaba la mujer aún con vida, sentada en una silla y con las dos manos presionándose el pecho, de donde emanaba continuamente gran cantidad de sangre.
Los vecinos le taponaron la herida con papel mientras la mujer manifestaba que se asfixiaba y mareaba.
Finalmente, la agredida murió en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla a las 01.30 horas del 15 de noviembre por una hemorragia masiva.
Dos meses antes de la agresión, la víctima se había ido a vivir con sus padres, precisa la Fiscalía, que pide para el hombre, al que acusa de homicidio doloso, indemnizaciones que suman 243.132 euros para los dos hijos y los progenitores de la mujer.
Tras la agresión, una vecina y amiga de la mujer muerta en Marchena relató a Efe que el agresor le comunicó lo que había hecho y que cuando entró en la casa la cocina "estaba llena de sangre y había un cuchillo que recogió rápidamente".
"Cuando entramos en la casa, la cocina estaba llena de sangre y había un cuchillo en la mesa que recogió (por el agresor) rápidamente. Mi pareja le dijo que se marchara fuera y obedeció", indicó la vecina.
"Era una mujer maravillosa, una gran madre y una gran esposa", señaló la amiga visiblemente emocionada y con las lágrimas en los ojos, en referencia a los dos hijos que tenía, uno de 18 años y otra de 10 años, que no se encontraban en la vivienda en el momento del apuñalamiento.
