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Sevilla

Archivada la denuncia del posible bebé robado enterrado en Cantillana

La Fiscalía de Sevilla, finalmente, ha archivado la investigación relativa a la denuncia de unos padres que sospechan del presunto robo de su hijo nacido en 1998 ya que su \"precario estado de conservación\" impide \"la individualización de ADN suficiente\" para el cotejo genético

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La Fiscalía de Sevilla, finalmente, ha archivado la investigación relativa a la denuncia de unos padres que sospechan del presunto robo de su hijo nacido en 1998. Tras exhumar el pasado 9 de julio el cadáver enterrado en el cementerio de Cantillana "como de su hijo", "no ha sido posible, por el precario estado de conservación de los restos óseos, la individualización de ADN suficiente para el correspondiente cotejo con el perfil genético de los denunciantes", lo que según las fuentes del caso consultadas por Europa Press ha motivado el archivo de las actuaciones.

   Fue el pasado 9 de julio de este año cuando la Fiscalía de Sevilla, junto a dos médicos forenses, dos funcionarios del Instituto Nacional de Toxicología y dos agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, consumó la cuarta exhumación de un bebé supuestamente robado en la provincia de Sevilla y correspondiente a un parto del año 1998. Esta actuación respondía a la denuncia de unos padres que sospechan que el cuerpo enterrado entonces en el cementerio de Cantillana no corresponde al del bebé nacido aquel año fruto de la unión de ambos cónyuges.

   En concreto, el bebé nació de manera prematura el 16 de octubre de 1998 en el hospital Virgen Macarena de Sevilla y murió el 13 de noviembre del mismo año, llevándose a cabo el posterior entierro en el cementerio de Cantillana.

A LA BÚSQUEDA DE UN COTEJO DE ADN

   Los restos hallados en el cementerio de Cantillana, concretamente en un nicho individual, se encontraban aparentemente en buen estado de conservación, por lo que la idea era entonces que los funcionarios del Instituto Nacional de Toxicología analizasen los mismos para intentar hallar un determinado perfil genético para, a continuación, cotejarlo con el ADN de los padres denunciantes y determinar si el cuerpo inhumado en 1998 y exhumado en julio de este año corresponde o no al de su vástago.

   Pero la Fiscalía ha resuelto archivar las actuaciones correspondientes a la denuncia de estos padres, porque tras la exhumación del cuerpo enterrado en 1998 "como de su hijo", lo cierto es que "no ha sido posible, por el precario estado de conservación de los restos óseos, la individualización de ADN suficiente para el correspondiente cotejo con el perfil genético de los denunciantes".

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