El colectivo de adjudicatarios de las 583 viviendas protegidas promovidas en Sevilla Este por la Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa, vinculadas a la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), ha manifestado este martes su temor ante la posibilidad de que el conflicto se enquiste aún más al ser supuestamente despojada la empresa constructora 'Nazarí' del contrato relativo a la construcción de las viviendas y ser el mismo entregado a 'Inmobiliaria del Sur'. Y es que se trata del segundo relevo en el encargo de la construcción.
Según han declarado a Europa Press fuentes del colectivo, la adjudicación de la finalización de las obras de las viviendas a Inmobiliaria del Sur "ralentizará" posiblemente la solución del conflicto. Los afectados, cabe rememorarlo, entregaron entre 18.000 y 21.000 euros por cabeza o familia para hacerse con estas viviendas protegidas cuya finalización había sido anunciada para 2010 y ya hemos superado el ecuador del año 2013. "Se trata de otro golpe de la CEA", declaran las mismas fuentes respecto a este nuevo relevo en el encargo de las obras.
EL CONFLICTO DE LAS VPO
El pasado junio, los propietarios de estas viviendas enviaron un escrito a la Delegación territorial de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía en el que reclamaban que fuera retirada la calificación VPO a los edificios promovidos por esta fundación y afectados por el conocido conflicto. En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, el colectivo solicitaba también a la Junta que se iniciara "el trámite de expropiación de los suelos protegidos" y que procediera a investigar las causas por las que no se devolvió el dinero a aquellos compradores que rescindieron su contrato. Por otra parte, el colectivo mantiene una querella por la vía penal contra la dirección de la propia Fundación.
Las obras empezaron allá por 2008 de la mano de la constructora 'Dolmen Consulting Inmobiliario', inicialmente contratada para la edificación de los bloques. Las dificultades financieras de esta empresa constructora, no obstante, motivaron que esta labor recayese en la empresa 'Nazarí', que según los afectados habría sido también despojada del contrato.
EL 'BANCO MALO'
En materia financiera, el préstamo sobre el que trabajaba la 'Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa' para edificar las viviendas había sido concedido por la antigua Caja Madrid, integrada posteriormente en Bankia, una entidad bancaria marcada por un agujero financiero de miles de millones de euros cuya situación motivó su nacionalización a manos del Estado.
Después, la Sociedad de Gestión de Activos de Reestructuración Bancaria (Sareb), lo que viene siendo el 'banco malo', se habría hecho cargo de este préstamo sin que hubiese sido aún resuelta su viabilidad o no. Las viviendas, como señalan los afectados, están "inmovilizadas como activo tóxico" por la Sareb y siguen sin ser acabadas.