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Sevilla

El acusado de asesinar a un jubilado dice que la muerte se produjo "accidentalmente"

Durante un forcejeo

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El joven acusado de asesinar por la espalda y de tres puñaladas a un jubilado que lo había acogido en su casa de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra ha solicitado su libre absolución alegando que la muerte se produjo "accidentalmente" durante un forcejeo mantenido entre ambos después de que la víctima lo amenazara con un cuchillo "de grandes dimensiones".

   El juicio por estos hechos será enjuiciado por un jurado popular a partir del próximo día 22 de febrero, y en el mismo la defensa del acusado, ejercida por el letrado Lauro Gandul, solicitará su libre absolución, mientras que el fiscal pedirá 16 años y siete meses de cárcel por sendos delitos de asesinato y hurto y la acusación particular elevará dicha petición a 25 años de prisión.

   En su escrito de defensa, al que ha tenido acceso Europa Press, el abogado del acusado, identificado como A.L.O., relata que su cliente se inició con 19 años en el consumo de drogas "hasta convertirse en un adicto a la heroína y a la cocaína", drogodependencia "a pesar de la cual se incorporó pronto al mundo laboral, teniendo una trayectoria regular que le ha permitido asumir sus responsabilidades familiares", ya que actualmente tiene dos hijos con su pareja.

   A pesar de que "siempre ha trabajado", la situación económica de la pareja "pasó por momentos críticos" y se vieron obligados a ocupar una vivienda abandonada en 2006, época en la que la víctima, de 66 años de edad, les ofreció la posibilidad de irse a vivir con él "mientras mejoraban sus condiciones de vida", conviviendo con él hasta mediados de 2007, siendo las relaciones "siempre buenas".

POLITOXICÓMANO

   Tras señalar que el acusado era en el momento de los hechos "un politoxicómano que, a pesar de los intentos, no había conseguido desintoxicarse", de manera que su mujer "controlaba sus ingresos y le advertía de que se separaría de él si abandonada las terapias", pone de manifiesto que en octubre de 2008 se dirigió a Torreblanca para comprar droga, gastándose 50 euros en hachís y tranquimazín que "en gran parte" fueron consumidas en dicha barriada, en un polígono industrial y en Alcalá de Guadaíra.

   "Intoxicado intensamente" por las drogas consumidas y "temeroso" de que su pareja descubriese que había gastado ese dinero en tales sustancias, el imputado se dirigió al domicilio de la víctima para pedirle prestados 50 euros, pero el fallecido "le contestó enfadado y en tono fuerte que no tenía dinero, y que no era su problema que le faltaran 50 euros".

   Ante esta negativa, el acusado insistió en su petición, tras lo que el fallecido le dio la espalda y se dirigió a la cocina, donde cogió un cuchillo de cocina y "súbitamente" se volvió hacia el imputado, "apuntándolo" con dicha arma blanca "a la altura del pecho con la intención de pincharle o cortarle, mientras le gritaba que se fuera de su casa".

CORTE EN EL CUELLO

   "Sorprendido y asustado, con la intención de evitar ser alcanzado por el cuchillo y con el ánimo de quitárselo", el acusado cogió el cuchillo aunque sin conseguir arrebatárselo, iniciándose un forcejeo en el transcurso del cual "se produjo, accidentalmente, el corte en el cuello de la víctima, que no soltó nunca el cuchillo, que acabó partiéndose por la unión entre la hoja y el mango como consecuencia de la fuerza empleada por ambos en el forcejeo".

   El abogado del imputado relata que, seguidamente, la víctima "no cayó al suelo, sino que se quedó apoyado sobre la encimera" de la cocina, mientras que el procesado abandonó la misma y se dirigió al dormitorio, "donde registró un pantalón y los cajones de la mesita de noche en busca de 50 euros, que no encontró".

   Tras ello, regresó a la cocina, donde la víctima "seguía aún con vida", y cogió del suelo la hoja del cuchillo, que guardó en el bolsillo y, ya en la calle, se deshizo de la misma arrojándola a un contenedor de basura, dice el letrado, que niega que su cliente robara de la vivienda un televisor o un horno, señalando que "durante el tiempo transcurrido entre la ocurrencia de los hechos y el descubrimiento del cadáver, terceras personas no identificadas han sido los autores" del robo.

COLABORACIÓN DEL ACUSADO

   Agrega que, a pesar de que el imputado no puso en conocimiento de la autoridad los hechos, "nunca abandonó la localidad, ni se ha ocultado, y ha acudido voluntariamente cuantas veces fue llamado por la Policía antes de su imputación, e incluso se sometió voluntariamente a la toma de muestras biológicas". Por todo ello, pide su libre absolución.

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