La 19 de edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla, que se celebrará entre el 4 y el 12 de noviembre, propondrá "un viaje por la Europa en construcción", según su director, José Luis Cienfuegos, que ha querido aludir con ellas al cine más reciente, "diferente y heterogéneo" que se produce en el continente.
En la presentación del cartel de esta edición, obra de la artista Julia Llerena, Cienfuegos ha adelantado cuatro títulos que formarán parte de la sección oficial del festival que, con muy diferentes planteamientos estéticos, sociales y políticos "ofrecerán un amplio abanico de enfoques sobre los retos y las esperanzas de una sociedad diversa dispuesta a pensarse a sí mismo", según la propuesta del festival.
Con "Saint Omer", una película basada en hechos reales que se interroga sobre los prejuicios raciales, la directora francesa de origen senegalés Alice Diop ganó el León de Plata Gran Premio del Jurado en el último Festival de Venecia, mientras que la joven directora austriaca de origen kurdo Kurdwin Ayub competirá con "Sonne", filme que pone a prueba las ideas preconcebidas sobre la identidad musulmana con el que obtuvo el premio a la Mejor 'ópera prima' en el Festival de Berlín.
El festival también ofrecerá el estreno en España de la última película del italiano Pietro Marcello, titulada "Scarlet" y protagonizada por Louis Garrel y que es una historia sobre el amor, el poder del arte y la emancipación femenina.
También en la sección oficial competirá "Close", de Lukas Dhont, una película que fue ganadora del Gran Premio del Jurado en Cannes y en la que el joven director y guionista belga ratifica su especial talento para reflejar la fragilidad de los sentimientos a través del emocionante retrato de dos niños.
Cienfuegos ha recordado que el festival de Sevilla supera los cien mil asistentes, con más de medio millar de proyecciones, la participación de unos quinientos profesionales y ofrece más de un centenar de estrenos de películas en España.
El cartel de esta edición refleja una puesta de sol sobre la orilla del mar pero vista a través de una lente fracturada, que quiere representar, según ha explicado Julia Llerena, "la rotura, y la fragilidad en la que nos movemos".
Llerena, que trabaja con instalaciones y materiales escultóricos, ha asegurado que una puesta de sol es una película en sí misma y que con la lente quebrada ha querido representar la separación entre la realidad y la ficción.