El Real Betis tiene por delante su encuentro más importante de la temporada. El equipo de Manuel Pellegrini recibe este jueves al Ferencvárosi e intentará certificar su pase a la siguiente ronda de la Europa League, y así cumplir uno de sus objetivos para la presente campaña.
El conjunto verdiblanco tiene un punto más que el Celtic de Glasgow, si consigue ganar y los escoceses pierden, estará de forma matemática en los dieciseisavos de final. No podrá ser primero, pero tampoco tercero. Si pierde mañana y el equipo escocés consigue ganar o empatar, se lo jugará todo en el Celtic Park.
Lo más lógico es que el Real Betis gane con solvencia. El Ferencvárosi es un rival bastante inferior, no ha ganado ningún partido en la fase de grupos y ya está eliminado de la Europa League, por lo que no se juega nada en su visita al Benito Villamarín.
El problema para Manuel Pellegrini es la gran cantidad de bajas que ha acumulado. El técnico chileno no podrá contar por lesión con con Martín Montoya, Germán Pezzella, William Carvalho y Rodri. Víctor Camarasa no estará en la convocatoria porque no está inscrito en la competición y Nabil Fekir se perderá el encuentro por sanción.
La plantilla llega muy enchufada a este partido tras la victoria contra el Elche. El Real Betis cuajó una semana negra antes del parón internacional, pero tras ganar en LaLiga Santander, el ánimo de los jugadores vuelve a estar por las nubes.
Por otro lado, el Ferencvárosi encara a este encuentro sin presión pero con la ilusión de conseguir su primera victoria en la Europa League. El conjunto de Peter Stoger lidera su competición doméstica, pero en el torneo continental ha notado un cambio de nivel muy considerable.
El equipo húngaro está teniendo muchos problemas en defensa y en la fase de grupos ha encajado un mínimo de dos goles en todos los partidos que ha jugado.
El Real Betis tiene por delante un encuentro que será decisivo en la temporada. El equipo de Manuel Pellegrini intentará dar una alegría a su afición en la Europa League. El beticismo volverá a las gradas del Benito Villamarín tras la derrota en el Gran Derbi contra el Sevilla de hace tres semanas.
