Este jueves 1 de diciembre acaba el plazo de Unesco para que España actúe frente a las amenazas que asedian al Parque Nacional de Doñana. La organización WWF ha habilitado en su página web una plataforma para la recogida de firmas instando al Gobierno a que tome las medidas necesarias para proteger este espacio Patrimonio de la Humanidad, que podría entrar en la lista negra de la Unesco de no cumplir el ultimátum que dio a España el año pasado: o se descarta para siempre el dragado, o Doñana debería entrar en la lista de “Patrimonio Mundial en peligro”.
Hasta el momento, un total de 137.196 personas han firmado la iniciativa de WWF España para la defensa de Doñana. La organización lleva años advirtiendo de que el corazón de Doñana, el acuífero, "se seca". Entre los argumentos con los que WWF también ha realizado un vídeo de concienciación, destaca el hecho de qu emuchas personas desarrollan su actividad profesional en la marisma y, por lo tanto, "dependen de su buen estado de conservación para poder seguir manteniendo su medio de vida: turismo, arroceros, pescadores..." Doñana también es clave para la migración e invernada de millones de aves que viajan de Europa a África y dependen de sus marismas para descansar. Con más de 4.000 especies -algunas tan amenazadas como el lince ibérico o el águila imperial - es uno de los lugares con más biodiversidad de Europa.
"Pese a estar declarada como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y protegida con todas las figuras legales que se puedan imaginar, hoy Doñana está más amenazada que nunca por la actividad humana descontrolada". argumentan desde WWF al tiempo que exigen al Gobierno de la Nación y a la Junta de Andalucía, a los que responsabiliza de no estar cumpliendo con su responsabilidad, a que presenten las medidas que van a tomar para cumplir con las recomendaciones de este organismo internacional.
Desde la organización ecologista piden el cierre de los 1.000 pozos ilegales, la eliminación de más de 3.000 hectáreas de cultivo ilegales, un no definitivo al proyecto del dragado del uadalquivir, poner fin al proyecto de almacenamiento de gas en el subsuelo de Doñana y renunciar a la explotación de la mina de Aznalcóllar.
