Agentes de la Guardia Civil han detenido al piloto de una embarcación neumática, de 14 metros de eslora y con tres motores de 350 CV cada uno, en el río Guadalquivir tras una persecución que llegó hasta Puerto Gelves (Sevilla). En la embarcación viajaban tres personas, de las que dos pudieron huir al tocar tierra, y transportaban 2.000 kilos de hachís.
Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, los hechos ocurrieron a las 22,00 horas de este pasado jueves cuando los agentes del Servicio Marítimo localizaron una embarcación de grandes dimensiones que navegaba río arriba. De manera inmediata se inició una persecución a gran velocidad que se prolongó durante casi una hora.
La persecución llevó a los agentes hasta casi Puerto Gelves (Sevilla), donde la embarcación tocó tierra y pudieron escapar dos personas de las que componían la tripulación, amparándose en la oscuridad de la noche y aprovechando que los guardias civiles detenían al piloto de la embarcación y aseguraban la droga.
Los agentes se incautaron de 46 fardos de hachís, de un tamaño mayor que el habitual en este tipo de alijos. El dispositivo de apoyo se completó con la recuperación de otros diez fardos que los narcotraficantes habían arrojado al agua en su huida.
Por su parte, el detenido y lo incautado fueron trasladados a dependencias de la Guardia Civil en Chipiona, donde tras la identificación ha sido puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Sanlúcar de Barrameda en unión de la droga y la embarcación intervenida.
