El Ayuntamiento de Sanlúcar ha trasladado su apoyo las reivindicaciones de los mariscadores a pie de Sanlúcar, que se han manifestado hoy a las puertas del Palacio Municipal para pedir que se luche contra los furtivos y para que se agilicen las subvenciones que deben cobrar por el paro que sufren por la aparición de una toxina. El delegado municipal de Agricultura y Pesca, Rafael Louzao, ha acompañado a los mariscadores, que llevan ocho meses sin poder ejercer su profesión debido al cierre de la playa por contaminación de las toxinas DSP y E.Coli que afecta a los moluscos.
Los mariscadores, a través del presidente de la asociación que los engloba, Emilio Vidal, ha manifestado la precariedad que están sufriendo las 23 familias que se dedican en la localidad a la captura de la coquina en la playa de Doñana, y ha lamentado que no les hagan caso ni la Subdelegación del Gobierno, a la que piden que pongan coto a los ilegales, ni la Junta de Andalucía, a la que pide que tramiten las subvenciones que le corresponden por el paro que sufren.
El delegado municipal de Agricultura y Pesca, con el que los mariscadores han mantenido múltiples encuentros, ha indicado que el Ayuntamiento está prestando toda la colaboración posible, encargándose de todas las tramitaciones del colectivo y prestando ayuda a través de los Servicios Sociales municipales. Louzao ha dejado claro su apoyo a los mariscadores y entiende que es momento de poner fin a su situación.
Louzao ha explicado que el principal problema es el de la presencia de furtivos en la zona AND1-11 del parque nacional de Doñana, a pesar de los numerosos escritos y denuncias remitidos a la Subdelegación del Gobierno y a las administraciones competentes, incluso desde el propio Ayuntamiento. El responsable municipal ha advertido que, además de que con su actuación los furtivos van a esquilmar la zona de marisqueo, se puede producir un problema de salud pública, ya que estos ilegales comercializan coquinas contaminadas.
Los mariscadores vienen denunciando desde hace meses el furtivismo, personas que carecen de autorización o carné de mariscador reglamentario necesario para ejercer dicha profesión, cuyo medio de transporte para acceder a la zona son embarcaciones, y que están capturando coquina 'Dónax trunculus' sin respetar tara, talla, paro biológico o paro por toxina.
Por otra parte, el responsable municipal entiende la gravísima situación de los mariscadores, que debido a los paros sólo han trabajado 31 días en lo que va de año, por lo que pide a la administración andaluza que conceda las subvenciones a las que tienen derecho.
Como en anteriores ocasiones, Rafael Louzao ha dado todo su apoyo y colaboración a los mariscadores para seguir insistiendo ante los responsables competentes en la necesidad de tomar medidas para evitar el furtivismo y acceder a las citadas subvenciones.
