En estas exponen que la conservación del conjunto histórico no sólo no queda garantizada, sino que supone “una verdadera agresión a al Patrimonio Cultural de Rota”.
Desde las asociaciones se argumenta que si el objetivo principal de un Plan de Protección, como expone la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía, es garantizar su tutela, protección, conservación, salvaguarda y difusión, y promover su enriquecimiento y uso como bien social y factor de desarrollo sostenible y asegurar su transmisión a las generaciones futuras el Plan Especial del Conjunto Histórico de Rota no solo no garantiza su conservación, sino que plantea reformas, demoliciones, cambios de parcelarios y calles, creación de arcos nuevos, recreación e imitaciones de murallas, o áreas de reformas completas que van en contra de la propia conservación del Conjunto Histórico de Rota.
Se quejan además las asociaciones, de que un Plan de Protección del Conjunto Histórico de Rota, no haya contando con las asociaciones locales, cuyos estatutos definen claramente como objetivo la defensa del Patrimonio Natural y Cultural, y que habitualmente colaboran con el Ayuntamiento de Rota en esta cuestión, mediante sus respectivos convenios.
Igualmente alegan que “la participación ciudadana se ha caracterizado por su ausencia, quedando sin conocer la verdadera voluntad de los habitantes de Rota, cuya opinión es un elemento clave que no se ha tenido en cuenta”.
Según estas asociaciones, Rota, si se aprueba el Plan Especial del Conjunto Histórico, se convertirá en una ciudad “medieval”, con falsas murallas que volverán a rodear el Castillo, ahora Palacio Municipal de la Villa. Para que Rota vuelva a tener murallas, se expropiarán edificios, se levantarán puertas nuevas que serán “incluso más grandes y antiguas que las antiguas”, y se imitarán falsas murallas en los edificios actuales, para que parezca que existieron.
En su comunicado, las asociaciones expresan que el Plan Especial del Conjunto Histórico de Rota “comprende Rota como un centro turístico, que puede ser rentabilizado con nuevos hoteles y nuevos equipamientos municipales. Los nuevos hoteles del Plan serán como el Hotel Duque de Nájera, que destruyó la antigua batería, ahora el nuevo hotel destruirá la única Batería que le queda a Rota, la de la Concepción y se lleva por delante antiguas y tradicionales viviendas que llevan cien o doscientos años en el Conjunto Histórico”.
Por otra parte apuntan además, que si el Plan se implanta, el Conjunto Histórico, “podrá ser llamado con propiedad Conjunto Histórico municipal, porque junto a AREMSA, SURSA, OAC, el Palacio Municipal, y el Edificio García Sánchez, aparecerán nuevas dependencias municipales, cuyos nombres están aún por grabar”.
Para las asociaciones demandantes “los responsables del Plan y el Ayuntamiento de Rota no han entendido que apostar por la Cultura, por el Patrimonio o por el Medio Ambiente, son políticas de una gran complejidad, que no tienen un rendimiento económico directo, sino que son cuantificadas en bienestar social, sociabilidad y sostenibilidad, algo que en el Plan no aparece ni por asomo”, según afirma el comunicado.