Entre las doce y cuarto y las doce y media de la mañana de ayer, el equipo docente y multitud de alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria Castillo de Luna se reunía al frente del centro para presenciar la lectura por parte de su director, Manuel Beardo, de un comunicado oficial firmado por el claustro de profesores. El motivo de este comunicado ha sido la agresión sufrida por dos profesores del centro por parte de un alumno de la ESO.
La agresión tenía lugar el pasado día 27 de noviembre, cuando uno de los profesores se veía obligado a llamar repetidamente la atención al alumno en cuestión, que supuestamente hizo caso omiso del requerimiento hecho por el docente.
Así, el profesor invitó al alumno a abandonar el aula, y fue cuando, camino de la salida, éste propinaba supuestamente al docente un fuerte puñetazo en el pecho. El profesor agredido solicitó entonces la ayuda del un compañero que se encontraba de guardia para intentar poner freno a la situación, recibiendo al parecer por parte del alumno un mordisco en el brazo. Según fuentes del centro en el cual se sucedían los hechos, fue necesaria la intervención de la policía dado que el alumnos saltó la valla del instituto y se dirigió hacia la carretera.
Más medios para trabajar
En su comunicado, el claustro de profesores ha querido destacar por encima de todas las cosas que en ningún modo su intención es “estigmatizar” al alumno en cuestión, pero reconocen que “muestra un comportamiento cada vez más irritable y psicológicamente inestable que hace imposible que dentro de un grupo numeroso como es el de la ESO se le pueda dar la atención especializada e individualizada que su estado requiere”.
Aunque el hecho, como aclara el comunicado, “es un hecho aislado en este centro, pero que vemos cómo va aumentando el número de casos en los distintos centros educativos de nuestra comunidad”, el cuerpo docente del instituto Castillo de Luna solicita a la Junta de Andalucía y a su Consejería de Educación más medios humanos “que nos permitan reducir la ratio y atender de manera más personal y eficaz a cada uno de nuestros alumnos”. También solicitan más medios materiales para poder desplegar todo el potencial de las plantillas de profesores, y finalmente, medios legales que no dejen al profesorado sin capacidad de respuesta en casos como el que se denuncia, “en el que la corrección máxima aplicable es el traslado de centro, algo que no sólo no soluciona nada sino que además traslada el problema a otro centro educativo”.
Respecto al caso de agresión, por el momento el centro ha seguido el protocolo dispuesto para estos casos, que pasa por la interposición de una denuncia formal ante las autoridades. El centro ha confirmado, por otra parte, a este medio, que el alumno se encuentra bajo tratamiento por un problema de origen psicológico, y que sus padres desde el primer momento han ofrecido sus disculpas al centro, así como se hacen cargo de la situación”.