La alcaldesa, Patricia Cavada, ha dictado un bando municipal con el que se quiere recordar a la ciudadanía isleña las normas establecidas en materia de explosivos en cuanto a la venta, suministro y uso de material pirotécnico, con el objetivo de “compatibilizar el disfrute” de estas fiestas de Año Nuevo con la “seguridad de las personas, animales y bienes”.
La regidora insta a los isleños e isleñas a actuar con “civismo” y “buena conciencia” y contribuir a la “protección” de los niños y niñas, personas mayores, personas con discapacidad o con algún tipo de diversidad y mascotas que sufren con el ruido de las explosiones.
Dicho bando está basado en la ordenanza municipal sobre Protección de los Bienes Públicos y de las Instalaciones y Elementos que forman parte del Patrimonio Urbanístico y Arquitectónico (publicada en el BOP el 28 de octubre de 2005); que en su artículo 13.4 expresa la prohibición de “portar mechas encendidas y disparar petardos, cohetes y toda clase de artículos pirotécnicos que puedan producir ruidos o incendios sin autorización de las administraciones competentes”.
De este modo, tal y como refleja el documento hecho público por el Ayuntamiento, queda prohibida la utilización de cualquier clase de artículo pirotécnico o petardos en las vías públicas al objeto de hacer cumplir la normativa estatal y autonómica vigente. Asimismo, el bando recuerda que, “incluso en los lugares autorizados, queda prohibido el uso de los artículos de las categorías F1 y F2 a menores de 12 y 16 años, respectivamente, y de la categoría F3 a menores de 18 años”.
En él también se especifican las sanciones a las que se expondrán aquellas personas que incumplan las normas establecidas: “Las infracciones por el incumplimiento de estas normas serán sancionadas con multas de 100 a 601 euros; así como en la mencionada Ordenanza Municipal sobre Protección de los Bienes Públicos y de las Instalaciones y Elementos que forman parte del Patrimonio Urbanístico y Arquitectónico, que recoge como infracción grave el portar mechas encendidas o disparar petardos, cohetes u otros artículos pirotécnicos y serán sancionadas con multa de 150,26 hasta 300,50 euros”.
Para finalizar, dicho documento hace un llamamiento a la ciudadanía para que cumpla con las normas establecidas: “Confiamos en la concienciación y el civismo de la ciudadanía y en el cumplimiento del presente Bando, en beneficio de nuestra ciudad y de las personas que la habitan y transitan, evitando de esta manera el ejercicio de la potestad sancionadora de las distintas administraciones. Los artículos pirotécnicos, además de ensuciar nuestra ciudad, deterioran la convivencia ciudadana y afectan de manera muy negativa a colectivos especialmente sensibles como las personas mayores, la infancia y las personas con discapacidad que sufren con las explosiones”.
Del mismo modo, el bando recoge el compromiso de la alcaldesa con las entidades protectoras de animales que actúan en nuestro municipio y con muchos amantes de los animales que le han hecho llegar la necesidad de tomar medidas ante el terror que los ruidos provocados por la pirotecnia causan en perros y otras mascotas domesticas y de compañía, produciendo en ellos conductas de pánico y poco habituales al ser su calidad auditiva mucho más sensible que la de los humanos.
Por todo ello, desde el Ayuntamiento se insta a la ciudadanía a “pensar en la seguridad, la tranquilidad y los derechos de todos y todas, así como en las consecuencias personales que puede acarrear hacer uso de dichos elementos”.