La Consejería de Medio Ambiente trabaja ya en modificar las dos principales normativas que rigen el parque natural de los Alcornocales, el Plan de Recursos de Uso y Gestión (PRUG) y el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN). La medida llega después de las quejas de los alcaldes y de colectivos sociales y vecinales por las trabas que estos documentos suponen para sus expectativas económicas.

Entre las medidas que ya se han planteado, se tratará de unificar estas normas en todos los parques naturales de Andalucía, para que no haya diferencias entre unos y otros, y se agilizarán trámites burocráticos por Internet, para que los afectados no tengan que desplazarse.

Las medidas las adelantó la delegada de Medio Ambiente en Cádiz, Gemma Araújo, durante la reunión de la Junta Rectora del parque natural de los Alcornocales. Este encuentro era muy esperado porque este órgano, con carácter consultivo, iba a abordar por primera vez el debate abierto por los municipios sobre la conveniencia de flexibilizar las normas del parque para no ahogar las economías locales.

Araújo presentó un informe preliminar en el que detalla que técnicos están abordando ya los cambios necesarios para esa flexibilización, encaminada, sobre todo, a agilizar la burocracia que imponen las normas. Aunque las primeras palabras de la delegada fueron tajantes para asegurar que, en ningún caso, se reducirá el nivel de protección del espacio protegido para facilitar construcciones o la instalación de negocios y empresas.
“Los técnicos serán los que decidan las posibles adaptaciones del PORN y del PRUG pero dejo claro que no se quitará el mínimo de protección o de seguridad del parque, que se estableció para hacer respetar sus valores ambientales”, explicó Araújo.

Lo que sí atenderá el Gobierno andaluz es las protestas de los alcaldes y vecinos de los 17 municipios de los Alcornocales que, a principios de octubre, alzaron su voz para denunciar el agravio comparativo que supone que otros parques tengan planes menos rígidos que los suyos.

Una de las principales demandas es cambiar las restricciones que vinculan la construcción o rehabilitación de casas al tamaño de las fincas. Si no tienen más de 20 hectáreas, no se conceden permisos, según marcan el PORN y el PRUG de los Alcornocales, algo que no ocurre en otros parques naturales. La delegada anunció que se homogeneizará la normativa en toda la comunidad, aunque sin aclarar si se eliminarán estos límites.