El delegado del área de Presidencia y Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, tras comprobar en las partidas destinadas a Defensa del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado 2017 que el Gobierno Central ha decidido destinar “poco más de un millón de euros” a los Buques de Acción Marítima (BAM), ha asegurado que el compromiso y las palabras sobre el futuro de los astilleros lanzadas por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, durante su visita al astillero isleño para la botadura del BAM Audaz “desgraciadamente caen en saco roto, porque con ese dinero no llega ni para comprar los tornillos del buque”.
“Teniendo en cuenta que construir un BAM cuesta alrededor de los 115 millones de euros y que los PGE recogen esa escasa partida para el programa, es evidente que ese dinero se destinará a seguir pagando los ya entregados de la primera serie y a concluir los trabajos del recién botado 'Audaz', sin que se haya presupuestado dotación para próximos encargos”, asegura Rodríguez.
Desde el equipo de gobierno -recuerda- se expresó la confianza en el compromiso lanzado por la titular de la cartera de Defensa pública y personalmente a la alcaldesa, Patricia Cavada, durante su visita a los astilleros isleños el pasado jueves para el acto de amadrinamiento del BAM Audaz, pero Rodríguez entiende “tras comprobar sobre el papel su compromiso” que éste ha caído “en saco roto”.
En este sentido, reprocha a la ministra de Defensa que viniese a la ciudad “a engañar”, puesto que “ya ese día sería conocedora de estos presupuestos y de las partidas destinadas al ministerio de Defensa que dirige, sin embargo, en su intervención lanzó el mensaje de que Defensa y el Gobierno eran conscientes de la relevancia del sector naval para la economía y que impulsarían soluciones para los astilleros”.
“Se le hizo saber la dependencia que tiene esta ciudad de la carga de trabajo en su astillero para generar actividad económica y riqueza, se le subrayó la profesionalidad, la capacitación técnica y el cumplimiento en tiempo y forma de los pedidos de este astillero, el único de todo el territorio nacional que no tiene carga de trabajo, y la alcaldesa le trasladó confianza en su mensaje y en el expresado por la presidenta de la SEPI, Pilar Platero, a los trabajadores; pero los hechos no vienen a avalar sus palabras y hay que rendirse a la evidencia de que con ese poco más de un millón de euros no están apostando por la construcción de barcos en Navantia, empresa con la que la Armada Española tiene firmado además un contrato para la construcción de estos buques”.
Así, entiende Rodríguez que ese dinero consignado en los Presupuestos Estatales “sólo llega para financiar la primera serie ya construida. Cabe recordar que fue en 2006 cuando se encargó a Navantia la primera serie, que se concluyó en el 2012 tras la construcción y entrega a la Armada Española de cuatro BAM, con los nombres de Meteoro, Rayo, Relámpago y Tornado.
El concejal de Presidencia, que insiste en la importancia que tiene el sector naval “no sólo para esta ciudad, sino para el marco de la Bahía gaditana”, asegura que no se puede depender exclusivamente de la “esperada” firma del contrato con Arabia Saudí para la construcción de cinco corbetas, “a pesar de que ello supondría carga de trabajo para unos cinco años en los astilleros de Cádiz y Ferrol y generarían unos 6.000 empleos directos e indirectos. No podemos depender exclusivamente de este contrato, puesto que además existe ese contrato con la Armada que no depende de ningún otro país”.
Ante esta situación, desde el equipo de gobierno han vuelto insistir en su reclamación al Gobierno Central, y concretamente a la ministra de Defensa, para que “confirme y haga realidad” la esperada carga de trabajo para el astillero isleño “tal y como se comprometió públicamente”.
Rodríguez, que considera los PGE como “un nuevo varapalo” a la ciudad, reprocha también al Ejecutivo Central que no aparezcan tampoco inversiones como la carretera de enlace entre Tres Caminos y Navantia, “cuando sería una conexión que favorecería el aumento de la competitividad y la eficacia de los astilleros”.
“No están comprometidos con esta ciudad. Ésta y otras forman parte de la larga lista de demandas históricas que nunca vemos reflejadas en los presupuestos estatales y el Gobierno continúa sin querer invertir en esta ciudad, acumulando una deuda histórica que supera los 40 millones de euros”, concluye.
