Ninguno de los 32 parques caninos con que cuenta San Fernando se encuentra en las condiciones óptimas que reclaman los propietarios de mascotas. Así queda reflejado en el informe que ha elaborado el Partido Popular (PP) a raíz del trabajo desarrollado por un grupo de voluntarios coordinados por Joaquín Rodríguez Balestra, responsable de Distritos del PP isleño.
El estudio de campo subraya que el Ayuntamiento parte de un concepto equivocado de los que deben ser este tipo de instalaciones. “Un parque canino –apunta Rodríguez Balestra- es un recinto acondicionado especialmente para su uso por parte de perros. Se trata de un espacio exclusivo para que estos animales puedan realizar sus necesidades fisiológicas ocupándose lo servicios municipales de su salubridad a través de labores periódicas de limpieza y desinfección”.
A la vista de ello, los resultados suspenden la totalidad de los ‘pipi can’ por la deficiente limpieza de los mismos, una mala conservación del perímetro, la ausencia de elementos que ayuden a colaborar en la limpieza, la ubicación junto a parques infantiles “con el problema de mal olor y presencia de parásitos”; no contar en su mayoría con zonas de sombra, y la desinfección del espacio.
Además, estas instalaciones tienen el común denominador de la mala distribución geográfica y su mal emplazamiento, algunos junto a edificios centenarios (iglesia de San Francisco), monumentos (Sagrado Corazón, en la Glorieta ‘General Lobo’) o utilizando parte de jardines ya existentes.
El PP recuerda que los parques caninos son zonas de entre uno y tres metros cuadrados de extensión donde el suelo es arena, pensados para que los animales puedan realizar sus necesidades y no lo hagan en otras zonas de la ciudad. Cuentan con dispensadores de bolsas, para la recogida de excrementos, elementos de limpieza y una papelera preparada para recoger este tipo de residuos.
Al a vista de esto los populares exigen al gobierno municipal de PSOE y andalucistas “que se dejen asesorar por los colectivos animalistas, tal y como prometieron en campaña; que realicen campañas específicas de sensibilización “no meros folletos que sólo sirven de soporte a la foto del concejal de turno”, y que se tomen en serio la deficiente situación de los parques caninos ya que ponen en riesgo tanto a las mascotas como a la ciudadanía en general”.
