La Virgen del Carmen de Gallineras no puedo navegar por aguas de Sancti Petri y apenas pudo llegar al principio del muelle.
Lo que no puede ser no puede y si encima sopla Levante, menos todavía. Eso es lo que le ha sucedido este año a la procesión marítima de la Virgen del Carmen de Gallineras, cuya suspensión ya se había consumado el pasado jueves y este sábado por la mañana lo que se ha celebrado en las instalaciones del Club Náutico de Gallineras es la tradicional misa presidida por la imagen.
Poco después fue portada en parihuela hasta la misma entrada del muelle, pero poco más puesto que el fuerte viento hacía imposible su avance. Una vez allí, se ha arrojado un ramo de flores al caño de Sancti Petri y la Virgen del Carmen ha regresado hasta su pequeño templo. Este año no ha podido ser y habrá que esperar al siguiente 16 de julio.