La cofradía queda ahora a la expensa de lo que determine el Secretariado Diocesano de Hermandades y Cofradías
El futuro de la hermandad de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos está más difícil que nunca, después de haber celebrado su 25 aniversario. Tras el nombramiento de la junta gestora y la convocatoria de dos cabildos de elecciones, a los que se no se ha presentado candidatura alguna, la cofradía queda ahora a la expensa de lo que determine el Secretariado Diocesano de Hermandades y Cofradías.
Cabe la posibilidad de que se extinga durante un tiempo y pueda recuperarse en unos años, que se constituya una asociación parroquial que le dé culto mientras o que otras cofradía la asuma, naciendo así una Archicofradía.
La situación es muy difícil y ahora toca esperar la decisión del Obispado acerca del futuro de una hermandad que vive su peor momento.