Hasta ahora los mensajes del Gobierno sobre el redimensionamiento de la Administración pública están dejando fuera a los funcionarios de una posible y más que necesaria criba de cargos y puestos duplicados gracias a la discrecionalidad de que han hecho gala los políticos. Pero sólo es hasta ahora y lo más seguro es que la tendencia cambie y paguen justos por pecadores -aunque algunos no sepan qué pecado han cometido- en muy pocos meses.
Las colocaciones y recolocaciones de políticos en las administraciones que gobiernan se siguen dando con el más absoluto descaro y a pesar de la que está cayendo en la calle, y prueba de ello, por ser las más recientes pero no las únicas que se producen sin salir de San Fernando, son los nuevos ‘empleos’ del ex secretario local del PSOE, Jaime Armario y de la postavoz socialista en el Ayuntamiento, Patricia Cavada, cargo de confianza del delegado del Gobierno andaluz en Cádiz. Y de confianza en el PSOE isleño por lo que pueda pasar.
En el transcurso del pasado Pleno municipal se debatió una moción de Ciudadanos por San Fernando para acabar con los cargos de confianza y que terminó con el rechazo de todos los demás grupos que tienen cargos de confianza hasta debajo de la cama.
El grupo socialista ni siquiera pidió turno de palabra para rebatir los argumentos como mínimo circunstanciales del portavoz de CxSF, Javier Cano, aunque sí lo hizo el PP. Pues bien, PP y PSOE están ahora intentando ponerse de acuerdo en cómo adelgazar la Administración y partiendo de esos postulados, bien cabe esperar que no tengan el mínimo pudor en salvar de la quema a buena parte de de sus correligionarios de “confianza” en detrimento del funcionariado. Al tiempo.