Este año el calendario ha querido que el 23 de octubre, festividad de San Servando y San Germán, cuadrase en domingo y
la Romería del Cerro ha recorrido el barrio de Gallineras y La Almadraba para culminar su salida, como es costumbre, en la ermita del Cerro.
La salida se produjo con puntualidad británica desde la Iglesia del Buen Pastor a las once de la mañana y durante el itinerario las imágenes de San Servando y San Germán han realizado varias paradas en forma de homenaje en viviendas de varios vecinos del barrio, fervientes seguidores. El recorrido se prolongó por espacio de una hora y cincuenta minutos, dando comienzo a la una de la tarde la misa en honor de los copatronos de San Fernando a los pies de la ermita.
Las imágenes han estado acompañadas, sobre todo en el tramo final, por numerosas personas, lo que viene a confirmar que la romería parece que ha entrado de lleno en una fase de recuperación en cuanto a ambiente se refiera, tras las crisis de asistencia de público de los últimos años y después de la pandemia.
La fiesta ha seguido luego por todo el recinto del Cerro de Los Mártires, donde se han recuperar las tradicionales estampas de entidades y familias enteras disfrutando de una jornada campestre en la que no han faltado las neveras llenas hasta arriba, las sillas y las mesas de playa. Todo ello además aderezado por un buen clima e incluso temperaturas muy por encima de las normales para la época actual del año.