La hermandad del Nazareno ha sellado esta mañana la unidad con los cargadores antiguos de la cofradía, en un desayuno al que han acudido cientos de personas y en el que incluso el Padre Rafael Vez Palomino, canónigo de la Catedral de Cádiz, ha destacado el buen gesto de la hermandad y la unión propiciada por el Nazareno.
Vez Palomino manifestó que "hasta en las buenas familias hay momentos difíciles y de separación, pero hoy es un orgullo ver esta unidad de la hermandad". Así lo destacó también el hermano mayor, Miguel Ángel Cruceira, y el propio alcalde, José Loaiza, al cierre del desayuno.
Fue el Domingo de Ramos de 1979 cuando cargadores de Nicolás Carrillo que se encontraban en un conocido bar de San Fernando, decicieron llevarle churros a su entonces capataz, que allí puso el café y las copas. A partir de ahí, ese desayuno se ha mantenido hasta el día de hoy, con una separación desde el año 2006 hasta 2013, en el que se celebraban dos, como motivo del divorcio existente entre los cargadores antiguos y la hermandad.
En la mañana de este Domingo de Ramos, todos los presentes han sellado la unidad y han dejado ver la ilusión por engrandecer la hermandad, que en 2018 celebrará su 250 aniversario fundacional.
En el acto también se ha ofrecido un homenaje a Pedro Plácido Jiménez, aguaor del Nazareno durante décadas, como reconocimiento a sus años de trabajo para la cuadrilla de cargadores. Tanto la hermandad del Nazareno como los cargadores le han hecho de entrega de varios presentes.