Tras el comunicado dado a conocer ayer por la Marea Azul del Agua de la provincia de Cádiz en el que se criticaba duramente la prórroga del contrato para el suministro de agua en Rota con la empresa Aqualia, el portavoz municipal, Daniel Manrique de Lara, ha salido al paso para explicar a los ciudadanos el por qué de dicha prórroga y para desmentir que, como afirma el colectivo, es "una estafa y una traición" a los roteños.
El portavoz municipal ha querido dar detalles de cómo se gestiona el agua en Rota, para así hacer más comprensibles las gestiones llevadas a cabo por el equipo de Gobierno. El ciclo integral del agua contempla tres fases distintas: el abastecimiento, es decir, la gestión del agua desde que entra en el municipio hasta que llega al grifo de cualquier vecino; el saneamiento, es decir la evacuación de las aguas residuales; y la depuración, que es la fase de tratamiento del agua residual para la comunidad de regantes, para uso de riego de zonas verdes o para su vertido al mar ya procesada.
En Rota, el ciclo casi al completo se gestiona por la empresa pública Aremsa, que se hace cargo del saneamiento y de la depuración. En cuanto al abastecimiento, está cedido por concesión administrativa a la empresa Aqualia. El contrato con Aqualia finalizó en marzo de 2015, con la posibilidad de sucesivas prórrogas hasta un máximo de 5 años. En febrero de 2015 se acordó una primera prórroga, y cuando el nuevo equipo de Gobierno llegó al Ayuntamiento el contrato estaba prorrogado hasta marzo de 2016.
En febrero de este año, el equipo de Gobierno tenía que decidir si se prorrogaba el contrato, si se sacaba a licitación y se iniciaba uno nuevo, o si por el contrario el Ayuntamiento recuperaba también el abastecimiento del agua para que la llevase Aremsa. PSOE e IU establecieron en su pacto de Gobierno estudiar la viabilidad de la remunicipalización del suministro del agua. Para ello se encargó a los técnicos municipales un informe que señalase gastos e ingresos derivados de este paso. En este sentido, los técnicos de Aremsa determinan que con la tasa actual fijada en la tasa municipal, el Ayuntamiento podría tener unos beneficios de alrededor de 300.000 euros si se gestionase el abastecimiento. Pero éso implica también que el Ayuntamiento dejaría de percibir el cánon que Aqualia le paga por llevar este servicio, de 425.000 euros. Estas cifras indicaban que no sería rentable, por tanto, remunicipalizar el servicio de abastecimiento de aguas.
Por otro lado, el portavoz municipal señala que ese "posible beneficio" que se podría obtener es ficticio, porque si se pasase a gestionar el suministro de agua habría que reducirse la tasa al ser un servicio público, y por tanto no se pueden tener beneficios, "algo que parece que la Marea no entiende".
Además, Manrique señala que el problema con el aliviadero de la calle Écija necesitaba urgentemente una actuación para evitar que cuando hay trombas de agua se viertan aguas sucias sobre la playa, con lo que ello conlleva. La obra para resolver el problema, cuyo proyecto técnico ya ha sido elaborado por una empresa externa y que están revisando los técnicos municipales para seguir con el proceso lo antes posible, tendrá un coste aproximado de 2 millones de euros, "una obra que requiere de un importante esfuerzo económico pero que es necesario acometer".
El equipo de Gobierno tenía sobre la mesa entonces el hecho de que remunicipalizar el agua no les produciría beneficios, se perdería el cánon de Aqualia, y además se requeriría contratar otros servicios extra con sus costes, como un laboratorio para el análisis del agua, la compra de piezas, o una centralita de atención 24 horas. Y por otro lado era necesario acometer la obra en calle Écija, y buscar financiación para la misma, ya que los Planes de Ajuste a los que está sometido el Ayuntamiento impiden pedir nuevos préstamos. Por tanto, se llegó al acuerdo con Aqualia de que la prórroga durante los cuatro años siguientes fuese a cambio del adelanto del cánon para hacer frente al coste de las obras del emisario submarino. Será 1.800.000 euros lo que Aqualia aporte y adelante en concepto de cánon para ejecutar dichas obras.
El portavoz municipal explica que cada municipio "tiene unas circunstancias específicas, y la Marea Azul no puede pretender que en todos los municipios se trate por igual". Además, Daniel Manrique señala que el informe elaborado por los técnicos de la Marea Azul, y que presentó Sí se puede Rota, anunciaba un beneficio para el Ayuntamiento de millón y medio de euros, frente a los 300 mil que indicaba el informe municipal. "Al estudiar el proyecto de la Marea Azul, descubrimos que se había elaborado con datos estadísticos, y sin comprobar in situ el diseño de la red hidráulica de Rota, y cuando se reúnen con nuestros técnicos se dan cuenta que efectivamente sus cálculos son erróneos".
Los técnicos de la Marea Azul reformulan su proyecto, y el beneficio teórico municipal queda entonces reducido a unos 600 mil euros. Los técnicos de Aremsa han vuelto a revisar el proyecto y de nuevo han visto errores, lo cual "viene a desmentir que el Ayuntamiento de Rota obtendría beneficios al remunicipalizar el servicio. El Gobierno local no ha estafado a los roteños y eso está fuera de lugar, hemos hecho lo que entendíamos mejor para los ciudadanos de Rota".
También ha desmentido el portavoz que se hubieran comprometido públicamente a remunicipalizar el servicio, cuando lo que se acordó por el pacto de Gobierno "fue estudiarlo". Y respecto al cariz social del agua como derecho básico, el portavoz ha recordado que existe un convenio con Aqualia para que no se suspenda el suministro en ningún caso a familias con necesidades y que hayan solicitado a Servicios Sociales ayudas para hacer frente a los recibos.